Tik Tok Tae! [kth + jjk]

Capítulo 11

Jungkook perdió la noción del tiempo. No supo si habían pasado unos minutos o una hora, simplemente se encontró rodeado entre los brazos de su mejor amigo, vulnerable, tembloroso.

¿Hace cuánto no era así de patético?

Jinseo aplacaba los temblores que azotaban su cuerpo con caricias, manteniéndolo pegado a su cuerpo y sosteniéndolo antes de que las piernas del menor cedieran y cayera al suelo.

Trozo por trozo; a veces no era fácil saber si su mundo se estaba agrietando, destruyendo o acomodando en su lugar. Hacía tiempo había perdido la sensación de tener todo en orden.

—Ya está, Jungkook, todo estará bien... —Susurró Jinseo, reposando la cabeza del desteñido contra su pecho, respirando lento para transmitirle su calma.

—Yo- Jin, ya no puedo- no sé qué hacer, no quiero más —Sollozó con voz aguda, aferrándose a la camisa de su mejor amigo—. Me sentía tan normal, tan, tan normal cuando estaba con Taehyung que... no quería volver a sentir esto pero se me olvidó, pensé que volvía a ser yo mismo cuando estaba con él. Fue mi error.

—Sólo ha sido una recaída, Kook, estarás bien —Le aseguró.

—¿Y la próxima vez? ¿Qué pasará si tú no estás, si no apareces? ¿Dejaré a Hye abandonado a su suerte? ¿Nos encerraré en casa? ¡¿Qué será la próxima vez?!

El mayor tomó el rostro de Jungkook con delicadeza, haciendo que lo mirase mientras limpiaba las lágrimas que corrían por sus mejillas con suavidad.

—Jungkook, no puedo prometerte que no habrá próxima vez. Sabes que no es tan fácil, necesitas ayuda. Ayuda profesional.

—¡No necesito eso! ¡Necesito graduarme, obtener un maldito empleo y dejar de vivir en la incertidumbre!

Jinseo negó con la cabeza. Habían tenido es conversación veces sí y veces también, pero ambos sabían cuál era la realidad de Jungkook: No estaba en posición de pagar la ayuda que necesitaba.

Entendía a su mejor amigo: Tenía tanto miedo de cometer los mismos errores, de que la próxima vez no hubiera ancla ni técnica que lo trajese a su realidad, de que se quedase atrapado en esa burbuja creada por el trauma.

Para Jungkook nunca había sido fácil, incluso si era feliz con HyeSung, sufría más de lo que podía soportar, y de todas formas vivía la vida que le tocaba vivir. Trabajando, estudiando, sobreviviendo a base de ayudas del gobierno, soportando comentarios, miradas, críticas.

—Vais a estar bien —Se limitó a repetir Jin, porque no sabía qué más decir, cómo explicarle a Jungkook que eso no iba a cambiar, que tardaría años en sanar si es que lo lograba, que incluso si se aferraba a la ignorancia y evadía la verdad, Jungkook siempre estaría atado a la inestabilidad:

Una depresión que perforaba su dermis, una sensación de desconocimiento como cuando te tiñes el cabello y te miras al espejo, sintiéndote raro, como si no fueras tú: Pero más grande, más constante, mucho más arraigado a sus costillas.

Jinseo se puso en pie y ayudó a Jungkook a hacer lo mismo, casi como si se tratase de un niño. Acarició su cabello con cariño y luego soltó un largo suspiro, mirando a HyeSung en el sofá.

Por un momento había temido que el niño hubiera presenciado todo eso, pero seguía tan dormido como cuando lo dejó.

—¿Crees estar bien esta noche?

Jungkook mantuvo la mirada gacha: —Me cuesta mirarlo —Susurró, avergonzado, aunque Jinseo no lo culpaba: no iban a desaparecer los síntomas de la negación de un momento a otro, las secuelas probablemente durarían unos días.