Tik Tok Tae! [kth + jjk]

Capítulo 14

—¡Jinseo, ¿has visto mi celular?!

El grito de Jungkook casi hizo temblar los cimientos del edificio mientras el chico, muy concentrado, tiraba al suelo todos los cojines del sofá para asegurarse, por decimoquinta vez, que su teléfono móvil no se hubiera perdido allí.

—¿Todavía no lo encuentras? —El mayor se asomó por el baño mientras terminaba de lavarse los dientes.

—No, no me acuerdo dónde lo dejé —Suspiró rendido, rascando su nuca mientras determinaba que no estaba en ninguna parte del sofá—. ¿Puedes llamarme?

Jinseo asintió y sacó su propio teléfono para marcar el número de su mejor amigo.

—Seguramente lo tienes en silencio —negó con la cabeza de forma desaprobatoria porque siempre le decía que no dejase su teléfono en silencio.

Jungkook hizo una mueca y se dedicó a seguir buscando el dichoso aparato.

Tampoco se le podía culpar; aquellos últimos días no habían estado dedicados a estar al pendiente de su celular. Lo último que recuerda del aparato es haber realizado una llamada con Taehyung, pero aquella noche está borrosa. El día anterior ni siquiera se preocupó en tomarlo al ir al parque con HyeSung y Jinseo y, al haber regresado en esas condiciones, tampoco se puso a buscarlo en la noche.

Era el tercer día que pasaba sin hablar con Taehyung; era hasta extraño pasar tanto tiempo sin saber de él, aunque en esa ocasión podía considerarse su culpa por haberse incomunicado accidentalmente.

De todas formas, había sido beneficioso: Dedicó el día de ayer y toda la mañana de ese día a sí mismo y a su hijo, haciendo un gran esfuerzo en no dejarse arrastrar por la depresión y manteniéndose firme en su decisión de ya no volver a ese agujero oscuro y terrorífico.

Era duro. Cada minuto quería rendirse y dormir, el sueño le pesaba a la espalda y las noches de insomnio no ayudaban, pero podía sentir el final de la recaída cerca. Jinseo le había repetido que estaba orgulloso de él por lo que estaba haciendo y eso lo motivaba, así como ver a su hijo jugar alegremente en el salón.

No quiere perderse aquellos detalles por estar demasiado perdido.

Después de comer fue que recordó que no sabía el paradero de su celular, y al principio fue tranquilamente a buscarlo a su habitación, aunque luego se volvió más bien una masa de estrés al no poderlo encontrar en ninguna parte de la casa.

—¿Has mirado debajo de las mantas de la cama? Quizás te dormiste con él y se ha quedado ahí —Dijo Jin mientras salía del baño.

—¡Oh, cierto! No he mirado ahí —Jungkook se apresuró al dormitorio.

—Iré a buscar en el balcón por si acaso —Avisó el mayor de todas formas, yendo a la pequeña terraza exterior para buscar entre las dos butacas.

Brrrrr, brrrrrr, brrrrrrr.

Se mantuvo callado unos instantes, intentando escuchar con atención de dónde venía la vibración.

Estaba casi seguro de que era el teléfono de Kook, y recordó que el día anterior lo había encontrado en la terraza. Probablemente lo había dejado abandonado ahí en algún punto de la noche.

Removió un poco los respaldos de las sillas hasta que encontró el objeto que seguía vibrando insistentemente.

<<Taehyung>> leyó, y suspiró.

—Jungkook, te están llamando —Le dijo cuando le tendió el celular.El desteñido había regresado a buscar en el salón cuando su travesía entre las sábanas de su cama no resultó fructífera.