Capítulo 34

120 21 0
                                    

El nuevo curso y el trabajo resultaron ser más exigentes de lo que Jungkook pensó en un inicio.

Sobre todo, cuando empezaron los exámenes en la segunda quincena de octubre, su tiempo se vio brutalmente reducido. Su comunicación con Taehyung, también ocupado con sus exámenes y su vida, se limitó a darse los buenos días y contestarse un par de mensajes cada tantas horas, ya que Jungkook casi no podía ni agarrar el móvil.

Cuando llegaba a casa por la tarde, tras ir a buscar a Hye al parvulario, preparaba la cena y se tiraba en el sofá a intentar descansar mientras veía la tele. Si eso, algunos días, salía un rato con Hye al parque, pero por lo general eso lo reservaba a los fines de semana que no tenía clases y podía liberar cuarenta minutos de trabajo y estudio.

Por el resto, la última vez que vio a Taehyung fue en su cumpleaños, en septiembre, cuando oficialmente cumplió los veintiún años.

—Hoy tuve mi último examen hasta dentro de dos semanas —bostezó Jinseo, estirandose en el sofá de su mejor amigo—. Ya no aguanto más, alguien me saque de la universidad.

Jungkook carcajeó, dandole de cenar a HyeSung.

—Mamá me ha dicho que te vengas a cenar uno de estos días. No te ha visto hace semanas.

—Lo siento, estoy hasta arriba de cosas que hacer —suspiró, desordenando su cabello azul con sus raíces ya crecidas—. Ni siquiera tengo tiempo para hablar con Taehyung, HyeSung lo extraña.

—Es normal, las relaciones a distancia son duras —Jinseo lo consoló—. Incluso si no estáis tan lejos, es difícil hacer coincidir los horarios. No te estreses demasiado, pronto vienen las vacaciones.

Y era cierto: era finales de noviembre y tenían desde el dieciocho de diciembre hasta el 9 de enero de descanso.

Taehyung y él habían hablado de pasar las navidades juntos en Daegu, pero no estaba seguro de si el plan seguía en pie. Por supuesto que ambos ponían de su parte para que la relación no se enfriara, pero el cansancio les ganaba y acababan intercambiando pocos mensajes por las noches, cuando podían comunicarse.

La última videollamada que tuvieron para que HyeSung pudiera verlo fue hace dos semanas y desde entonces no habían encontrado momento para repetir.

El infante lo echaba tremendamente de menos y a veces lloraba porque lo extrañaba. Durante el verano lo había visto tanto que ya se había acostumbrado a él y no entendía porqué ya no estaba alrededor.

—Estaba pensando en hacerle una visita sorpresa el fin de semana que viene —comentó Jungkook—. Ya sabes, ir a su casa y... no sé, ¿rezar por que todo salga bien?

—No, eso si que no —Jinseo se enderezó en el sofá rápidamente—. ¿No has visto las películas? Así empiezan los finales. Llegarás a casa y habrá un chico super modelo sin camisa y Taehyung te dirá que no es lo que parece y que todo es un malentendido.

—Jin, por el amor de Dios, esto no es una tragicomedia —rodó los ojos—. Taehyung no haría eso.

—Tienes razón —el mayor asintió, de acuerdo—. El pobre está tan estresado que no sale ni de su cuarto.

—¿En serio? —Jungkook frunció el ceño.

—Seokjin me lo dijo hace unos días, que fue de visita a cenar con sus padres y Yiren y tal. No veas como lo tienen los exámenes, es normal que no podáis apenas hablar. Quién diría que la cinematografía sería tan exigente...

Jungkook no respondió.

En su mente, ya se estaba maquinando un plan.

Kim Taehyung necesitaba un descanso.

Tik Tok Tae! [kth + jjk]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें