40

177 40 23
                                    

Había pasado un tiempo desde que Sunoo estaba en Corea, la verdad, las cosas en la empresa se habían complicado un poco, por lo que tuvo que verse en la obligación de quedarse un tiempo más allí.

Con respecto a su relación y la de Sunghoon, seguía siendo la misma mierda, ambos no podían si quiera estar en una misma habitación o en el mismo lugar. Y aunque Sunoo ya no hacía comentarios hacia Sunghoon seguía sintiendo rencor por lo que pasó hace casi 5 años atrás.

—Hace un tiempo no te veo— sonrió Sunoo mientras dejaba a Heeseung pasar a su misión.

—Te he extraño mucho Sun, aunque me extraña mucho que hayas vuelto de la nada cuando dijiste que ni muerto volvías a Corea.— dijo el alfa mientras abrazaba a Sunoo con una sonrisa.

—Tengo una niña muy insistente— respondió Sunoo mientras dejaba de abrazar a su mayor.

—¿Papi?— preguntó la infante interrumpiendo la conversación de ambos mayores, mientras se acercaba corriendo y se aferraba a la pierna de Heeseung con lágrimas en los ojos. —No te vayas por favor, no otra vez— suplicó la niña mientras veía al mayor con aquel temor de que su padre se fuese de su lado.

Ahí fue cuando ambos se dieron un golpe mental, había pasado apenas un años desde su ruptura, obviamente la niña recordaba a Heeseung como su padre, así que ambos se miraron con miedo mientras Heeseung levantaba rápidamente a la cachorra sin saber que decir al respecto.

—No sabes lo mucho que te extrañé— susurró Heeseung mientras se aferraba a la niña como si fuese la última vez que la tendría entre sus brazos.

A este punto Sunoo estaba por morir de la desesperación y preocupación. ¿Como le explicas a una niña de 4 años toda esta situación?, si bien su hija era extremadamente inteligente, ningún niño de 4 años está preparado para una conversación de tan complicada.

—¿Por qué nos dejaste?— preguntó la menor con voz quebradiza, mientras se aferraba al cuello de du padre.

—Cariño— habló Sunoo mientras acariciaba la espalda de su hija débilmente.

Sunoo miró a Heeseung con ganas de llorar por toda esta situación, mientras este otro lo miraba a los ojos preguntándole como harían con todo este rollo.

Después de un tiempo, fue Sunoo quien consiguió decir algo al respecto—Es un tema un poco complicado mi cielo, pero Hee y yo prometemos contarlo poco a poco y de una manera en la que puedas entender todo perfectamente.

—Si cariño— habló por primera vez en unos minutos el alfa pues todos aún estaban un poco conmocionados por la gravedad del asunto.— Por ahora, tu y yo iremos a divertirnos porque mamá irá a trabajar todo el día de hoy así que vendremos aquí por la noche  para comer todos juntos.

—Bebé, ve y un busca un abrigo, hace mucho frío hoy y no quiero que te enfermes— dijo Sunoo plantando un beso en la mejilla de su hijita, suplicando que esta aceptara dejarlo a solas con Heeseung un momento.

La niña miró a ambos adultos con recelo, pues tenía miedo de irse y que su padre se fuera y no volviera por mucho tiempo así como había pasado mientras ellos estaban viviendo en París. — Prometo que cuando vuelvas aún seguiré aquí— dijo el alfa con una sonrisa, viendo a la infante asentir e irse dudosamente del lugar.

Sunoo volteó para fijarse si su hija por fin se había ido y una vez que pudo ver que esta se desapareció por las escaleras, le pidió disculpas a Heeseung por todo lo que el mismo había causado.—Lo siento tanto, es mi culpa. Espero y Jake mo se moleste, no quiero que tengas problemas con él por esta situación— dijo Sunoo muy arrepentido mientras veía a su mayor negar con la cabeza repetidas veces.

Mi pequeño alfita (sungsun)Where stories live. Discover now