30

388 56 62
                                    

Las cosas en la relación de Sunoo y Sunghoon se deterioraban cada vez más y todo por culpa de simples malentendidos o rumores creados por personas insignificantes, por lo que Sunghoon había tomado una decisión de la cual no estaba muy seguro. Sunoo lo odiaría, pero sabía que sería lo mejor en estos momentos, aunque ambos no estuvieran listos para lo que se venía.

—Hola— dijo incomodamente Sunoo, mientras tomaba asiento en la sala de Sunghoon. Hace unos días no se veían, así que era extraño verse en esta situación. No hubo un como estás, un amor o un te amo ese día, solo hubieron lágrimas.

—Hola— respondió con un suspiró Sunghoon, jugando con sus manos para tratar de apaziguar sus nervios.

—¿Jungwon está en casa?— preguntó el omega, mientras se romovía en su asiento y llevaba una mano a su estómago con delicadeza, pues estaba empezando a sentir nauseas, así que pidió en sus adentros que su bebé se calmara, pues no quería hacer algo que pudiese delatarlo. Pues, ya que su relación se estaba yendo al caño, decidió no decir nada, no hasta que por lo menos las cosas mejoraran o estuviera preparado para decir algo tan importante.

—No, pero debería llegar en una hora del jardín.

—Esta bien. ¿de que querías hablarme?— preguntó Sunoo cambiando de tema rápidamente, pues se sentía un poco mal y además tenía una mal presentimiento sobre esto, por lo que quería levantarse e irse ahí, antes de que ambos dijeran algo que lastimara al otro o terminaran su relación.

Tal vez era un cobarde por tratar de escapar de sus problemas, pero estaba demasiado sensible por culpa de su embarazo, así que trataba de evitar muchas emociones fuertes, porque desde que aquella chica se había lanzado a los labios de su alfa, había pasado todos los días llorando y sufriendo en silencio por eso.

Odiaba toda esta situación y odiaba no tener el valor de hablar con su menor sobre esto, por miedo a que dijera que amba a alguien más.

—No se como explicarlo o por donde deba empezar, no quiero lastimarte, pero siento que es correcto decirte la verdad.

—¿De que verdad hablas?— preguntó Sunoo tratando de parecer relajado, pero en realidad, era todo lo contrario pues sintió su corazón detenerse por unos segundos, para luego latir inmensamente hasta el punto de que este doliera.

Un sentimientos amargo se posó entre los dos, mientras trataban de contener sus lágrimas. Uno, porque no estaba seguro de lo que iba a hacer e iba a sacrificar su felicidad por miedo. Y el otro, porque estaba seguro que esto iba a ser un desastre, pues el mal presentimiento seguía ahí.

—Realmente no te amo, nunca lo hice— mintió Sunghoon, mientras veía a Sunoo desconcertarse por completo. Sintiendo su corazón romperse ante sus mismas palabras, siempre se mantuvo serio y siguió con su mentira, pues Sunoo realmente merecía algo mejor que el. El merecía a alguien fuerte y seguro, no alguien que fuera como el.

—¿Esto es una puta broma cierto?— preguntó Sunoo con seriedad, mientras trataba de no llorar frente a Sunghoon. Las náuseas habían vuelto a el y ya no sabía si era por el embarazo, o por lo impactante que fueron aquellas palabras.

—Supe desde un principio que tenías dinero, así que traté de conquistarte para sacarte provecho. Me sorprendió ver que caíste tan fácil, pues te vías tan serio y mandón que pensé que jamás lo lograría.

—Sunghoon por favor detén tu broma, no me está causando gracia— suplicó en voz baja el mayor, sintiendo su corazón y lobo herido ante cada una de sus duras palabras.

—Lo siento, pero es la verdad. Nunca te amé, simplemente te mentí todo este tiempo. Los medicamentos de Jungwon eran muy costosos y no sabía como pagarlos, así que te conquisté. Fue todo por interés, yo solo quería salvar a mi hermano y tu fuiste tan bondadoso que me sorprendió muchísimo que hayas resultado ser todo lo contrario a lo que me decían.

Mi pequeño alfita (sungsun)Where stories live. Discover now