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Sunoo iba dormido en el asiento trasero del auto, siendo envuelto por los brazos de Ej, quien no lo había soltado en ningún momento. Sunghoon y Nicholas se encontraban en la parte delantera, tratando de no hacer ruido, pues no querían despertar al pelinegro.

-¿Creen que Sunoo esté bien?- preguntó el menor, mientras veía a Ej negar a través del retrovisor interno del auto.

-Conozco a Sunoo perfectamente y se en estos momentos solo está tratando de retener sus emociones para hacerse el fuerte, pero va llegar a un punto en el que ya no pueda seguir reteniéndolas y va a ser peor para el, todas sus emociones explotarían a la misma vez y sería un completo desastre, ya ha llegado a pasar y créeme que no es algo muy fácil de lidiar.- suspiró Ej mientras veía a Sunoo aferrarse más a el.

-¿Que debería hacer?- preguntó el menor afligido, mientras borraba todo rastro de lágrimas de sus ojos.

-Acércate a el de manera sutil y sin presiones, deja que todo fluya por si solo, seguro comenzará a extrañarte y buscará tu afecto, es ahí cuando sabrás que ya estará listo para volver a tus brazos.- dijo Ej mientras miraba a Sunoo y acariciaba su cabello.

-¿Crees que me tenga miedo?.- preguntó Sunghoon con un preocupación, mientras miraba a Ej negar.

-No lo creo, jamás le hiciste daño, solo que en estos momentos está un poco delicado, tiene miedo de ser lastimado o volver a ser abusado, pero no es tu culpa, tu eres inocente.

-Hoon, se que esto te lastima ya que te sientes rechazado por tu omega, pero ten un poco de paciencia y verás que las cosas van a mejorar, por favor no lo abandones, no ahora que está muy débil y aunque no pueda mantener a un alfa a su lado por mucho tiempo, sabemos que te necesita demasiado- habló Nicholas por primera vez desde que estaban en el auto.

-Comprendo lo que quieres decir Nicholas hyung. Jamás me separaré de Sunoo, el me ayudó en mis malos momentos y yo lo haré en los suyos, jamás dejaré a mi omega solo. Seguiré sus consejos hyungs, muchas por ayudarme desde que llegué a aquí, realmente los quiero.

-También te queremos Hoon- sonrió Nicholas mientras bajaba del auto, pues ya habían llegado a la casa de Sunoo. -Llevaré a Ej a una de las habitaciones de invitados, necesita descansar porque hoy fueron demasiadas emociones fuertes y no es bueno para su embarazo.

-Yo llevaré a Sunoo a su habitación para que descanse un rato, mientras lo haga prepararé la cena.- dijo el menor, mientras ayudaba a Ej a bajar del auto, para luego cargar a Sunoo en sus barzos.

-Ten cuidado con el y trata de que no se despierte, podría tener una mala reacción.

-Lo tendré en cuenta hyung- murmuró Sunghoon con una sonrisa mientras se iba del lugar con Sunoo en sus brazos.

Al alfa dejó un pequeño beso en la cabeza de Sunoo, mientras subía las escaleras para dirigirse a la habitación que últimamente había estado compartiendo con su mayor.

-Todo va a estar bien cielo- le susurró Sunghoon mientras dejaba un último beso en su mejilla para irse de la habitación, pero la mano de Sunoo apretó la suya con cuidado impidiéndole hacerlo, así que con su corazón arrugado, dejó otro besito en su cabeza, para soltarse de su mano lentamente. No porque no quisiera tomarla, sino porque no quería presionarlo o asustarlo.

-Lamento no haberte protegido- le dijo el menor desde la puerta para luego cerrarla e irse.

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Dos semanas más habían pasado desde que ambos estaban en París, habían decidido quedarse debido a la situación de Sunoo, pues estaba recibiendo ayuda por parte de un psicólogo.

Mi pequeño alfita (sungsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora