—Aja, ¿y yo debo creerte?

—Puedes no hacerlo, pero el álbum no se va a hacer solo. Y ya tenemos menos de 72 horas.

—¿Qué? —frunce las cejas.

—Supongo que es hora de que hagamos nuestro primer álbum, antes de que me ejecuten en plaza pública —rio—. tengo todas mis ideas, letras, canciones hechas. ¿no me habías dicho que siempre había querido producir?

Por primera vez desde que llegamos. él parece no querer ahorcarme en un sacrificio.

Me conduce al gran "Estudio", el cual es solo la misma habitación donde empezamos a componer, con un micrófono que no suele sacar y un montón de programas abiertos en su computador de mesa.

Mi cuaderno rojo tiene más palabras que un diccionario, está repleto de frases que ahora no entiendo ni yo, pero no me faltan más que segundos para acomodarlo en una canción. Las chicas están fuera intentando no hacer ruido. Empiezo por orden cronológico, me da hasta vergüenza leer lo que escribí estando triste o enojado, parezco un niño de cinco años con problemas psicológicos.

La diferencia es que no tengo cinco años, estoy cerca de cumplir 24. esos son muchos pescados siendo del signo de piscis.

Soy sincero y eso es impactante. Nazar lo oculta, pero ha tragado grueso cuando el primer track trata de explicar lo que pasó justo cuando decidí desaparecer. Me da igual que lo sepa él u Oliv, quiero que lo hagan, todo el mundo si es posible.

Es poco profesional, con cantar las palabras correctas a la primera me conformo. Creo nunca me había exigido tan poco y estado tan satisfecho con el resultado, avanzamos bien, lo sé cuándo el sol se esconde por la ventana. En cierto punto de la noche, su novia viene a avisar que se irá a dormir, que lo esperará si es que llega.

El mejor amigo de Aster, el cual ahora también considero mi mejor amigo, da lo mejor de sí para traducir los sonidos que necesito, no lo hace al 100% pero con armar una maqueta me vale en estas horas. Hago lo que alguna vez comenté soñar: usar varios géneros, partirlo a en diversas mitades, contar una historia.

Y vaya que tengo mucho que contar.

Le pido que haga unos comentarios por debajo de la pista, pese a todo, quiero que esto se sienta como una reunión con amigos por encima de trabajo. Lo hace. Mi corazón sana la mitad de sus heridas tras tener la mitad en pie para las cuatro de la mañana.

El que no parece querer mantenerse en pie es Nazar, quien está a tres segundos de quedarse dormido encima de su teclado. Me da pena, salgo a tomar una bebida energética luego de meses sin hacerlo para decirle que me deje solo, puedo ocuparme de mi propia mierda.

En el pasillo a la cocina, casi se me sale el corazón al ver una figura en el sofá moverse por debajo de la manta negra.

—¡Carajo! —grito conmocionado—. Mierda —pego mi palma a mi pecho—, quizá he quedado con traumas del secuestro.

—Soy solo yo —ríe en voz baja Aster—. Me dormí a las 12, he despertado otra vez, ¿Cómo siguen?

—Excelente. Estoy lleno de energía. Estoy muy feliz, podría correr un maratón —anuncio sonriente—. Y nazar podría correrme de este sitio en cualquier segundo, lo mandaré a dormir.

—No sé nada de producción musical —admite al salir lentamente debajo de la manta—. pero puedo ayudar si necesitas que apriete un botón o sostenga algo.

Tengo un chiste en la cabeza que probablemente perderé si digo en voz alta.

—Ven, así lo convenzo de que se vaya a descansar.

No apto para artistasWhere stories live. Discover now