18. Helado

27.4K 2.5K 2.7K
                                    

«You kiss me in a way that's gonna screw me up forever»

Suburban Legends - Taylor Swift

ASTER ✳


En definitiva, Kale no estaba muerto ni vacío por dentro.

Kale nunca ha estado muerto, él está vivo cuando tiene un instrumento entre las manos, cuando tiene la posibilidad de hacer música se le olvida que alguna vez quiso desaparecer.

Estamos frente al piano viejo que el abuelo quitó del granero, lo limpió y pintó, ahora parece nuevo. Él lleva insistiendo por días en que sabe tocar, simplemente perdió la práctica. Recuerdo que mi abuelo me enseñó de pequeña, no lo he vuelto a intentar desde que tengo 12 años, era buena. Siempre he intentado ser buena en todo para luego abandonarlo cuando ya nadie me aplaudiera por ello.

A Kale y a mí nos encantan las canciones tristes, lo cual es irónico porque esa no es la música que hace ni es la música que escucho, no obstante, ambos nos arrastramos a ese camino cuando estamos obligados a crear.

Miro las partituras encima del piano, la cancion "Fear of water" de Noah Kahan. Es la única que tengo impresa.

—Sigo sin recordar cómo me convenciste de esto. —me quejo.

—Era esto o que te haga bullying por lo que pasó en el show de Stand Up todo el invierno.

—¿Quién dijo que ibas a quedarte tanto tiempo?

—Tu abuelo.

Él corta la distancia entre nuestros cuerpos en el asiento, con cuidado, posiciono mis manos en las primeras teclas que tocarían las notas correctas. Sin animarme a presionarlas, leo con cuidado línea tras línea, pese a que sea lento, dudo que pueda interpretarla.

—Hazlo. —ordena en voz baja.

El posiciona ambas manos encima de las mías, obligándome a empezar.

—Suéltame.

No lo hace así que lo intento, y me equivoco, pero lo sigo intentando hasta que logro completar la primera línea sin errores. Al volver a empezar, Kale espera a que llegue al inicio de la canción para soltarme y empezar a cantar en un susurro.

Hemos escrito bastante junto con Nazar, en especial canciones que reflejan enfado, somos dos almas enojadas en cuerpos medianamente felices.

Hablamos el mismo idioma cuando se trata de sentir, nos entendemos. He de admitir que en la mitad de las veces en la que pude "colaborar" en el proceso creativo en realidad estaba tratando de desahogarme de lo que pasó con Coco.

Y él está desahogándose de lo que ocurrió con su novia.

—¿Ya no extrañas a Candy? —pregunto sin rodeos y sin anestesia, interrumpiendo su canto.

—Uno no puede extrañar algo que ya no quiere. No lo sé, todo desapareció cuando me enteré de lo que pasó con ese chico.

—¿Te duele?

—Es complicado. Sin duda no la quiero de vuelta, así que no me duele su ausencia. Hay algo jodido en perder a alguien cuando te das cuenta de que si supieras quien fue en un principio, nunca le hubieras dejado entrar a tu vida.

Sus palabras son frías, se ve impasible y regresa al modo zombie con el que pareció en la cabaña.

—Solo queda una tumba —continua explicando pese a que yo no insistiera—. A la que voy esperando que el tiempo pueda devolverse atrás e incluso eso es inútil porque no quiero cambios en el espacio tiempo —ríe—. No quiero a alguien que no me escoja en todas las líneas de tiempo.

No apto para artistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora