SCREAM FOR ME | DRACO MALFOY

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EL BAILE | PARTE TRES

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D R A C O

Quiero matar a Theo. Quiero su sangre en mis manos esta noche, quiero ver su vida desvanecerse de sus ojos mientras le quito la vida. Quiero que sepa que fui yo. Quiero que suplique mi misericordia. Todo lo que veo es la forma en que seguía mirando a Davina. Todo lo que puedo sentir es la ira ardiente dentro de mí, desesperada por ser desatada. Pero Stevey tiene razón: si queremos seguir así, seguir nuestro plan, entonces no podemos seguir matando al mismo grupo de amigos. Tenemos que cambiarlo.

Camino por el pasillo, intentando elegir una víctima pero es difícil matar sin motivo, sin odio hacia esa persona. Claro, es fácil simplemente elegir a un tipo arrepentido de este salón, atraerlo y matarlo. Pero no quiero a cualquiera.

A Theo. O a Pansy.

Mientras salía del gran comedor, escuché un nombre. Un nombre que no debería estar en boca de cualquiera. Davina. Hice una pausa al instante y me escondí discretamente detrás de un pilar mientras escuchaba.

—¿Davina? ¿Ese es su nombre?.—Preguntó un chico. Tenía el pelo rubio sucio, tan corto que bien podría ser atrevido.

—Sí.—respondió su amigo, un chico pelirrojo que suena y parece drogado. Ron, maldito Weasley. Un chico que me molesta muchísimo: él y sus amigos drogadictos.

—¿La conoces?.—preguntó el chico atrevido, era alto y me di cuenta de que tenía una constitución musculosa por su traje ajustado. No tengo ninguna duda de que lo compró así a propósito.

—Más o menos.—respondió Ron y mi cabeza se giró hacia un lado con curiosidad.—hablamos un rato en esa fiesta de Halloween... Ella es genial.

¿Tengo una víctima? Ron o este atrevido cabrón que mira a Davina sentada en una mesa con Cécilia como si fuera su próxima comida.

—Muy bien, ¿eh?.—El hijo de puta audaz preguntó.—¿Crees que tengo una oportunidad con ella esta noche?.

Ron suspiró, con una mueca en su voz cuando dijo.—No, no lo sé, Archie.—un cabrón audaz es Archie Hayes.—Estoy bastante seguro de que ahora está con Malfoy. Como juntos, juntos y ya sabes como es Malfoy.

Ron, incluso jodido con una cabeza de marihuana, tiene más cerebro que Archie.

—¿Es eso así?.—Preguntó Archie, con la voz más profunda.—Bueno, no lo veo por aquí.

—¿Tienes el deseo de morir?.—Ron le preguntó a su amigo. Podía sentir mi ira aumentando y mis puños cerrados a mis costados. Volví a mirar a Davina que estaba bebiendo de una taza mientras Cécilia se reía de algo.

—Si Malfoy fuera inteligente, no dejaría sola a su chica con ese aspecto.—dijo Archie.

—Jesús.—murmuró Ron y sonó como si estuviera harto.—No creo que Davina iría a ningún lado contigo. No seas un bicho raro.

Archie se limitó a reír. Dios, podría matarlo aquí mismo.

—Ella está bebiendo mucho de ese ponche que tus hermanos prepararon.—Volví a mirar a Davina. Ella es. Mierda. Es una chica tonta, Davina. Debería haberle contado sobre el ponche. Mierda.—Apuesto a que sería jodidamente fácil sacarla de este pasillo y llevarla directamente a mi dormitorio.

Fue como si algo hiciera clic en mi cerebro. De repente, todo lo que pude ver fue rojo. ¿Qué carajo acaba de decir? Mis dedos se movieron en un puño cerrado y esa ráfaga asesina me consumió.