21

486 56 6
                                    


D A V I N A

—¿Qué ocurre?.—El ghostface delante de mí se acercó un poco más, mi pecho se apretó y un miedo frío subió por mi garganta.—¿Parece que has visto un fantasma?.

Miré hacia abajo y mis ojos vieron la hoja afilada y brillante en su mano enguantada. Dejé escapar un sonido ahogado y volví a mirar a ghostface. Solté un suspiro tembloroso y salí corriendo.

Sin atreverme a mirar atrás.

La casa estaba llena de gente. Fue un infierno. Hacía calor y dos asesinos en serie corrían por el lugar. Entré en otra habitación con algunos sofás repartidos por el reducido espacio y un espantoso olor a hierba llenó mis fosas nasales. Éste debe ser el lugar donde los drogadictos eligieron pasar el rato.

Por algún milagro, todavía tenía mi copa en la mano y me vertí todo en la garganta. No estoy lo suficientemente borracha para esta mierda.

¿Hay dos de ellos? Joder, mi cabeza empezó a dar vueltas y encontré apoyo en el respaldo de uno de los sofás. Debería ir a decírselo a alguien, advertirle, hacer algo. Cualquier cosa. Pero sé que no me creerán.

Esta es una fiesta de Halloween. Obviamente, aquí habrá asesinos.

—Hola.—salté fuera de mi piel cuando sentí una mano en mi brazo y por el rabillo del ojo vi una figura envuelta en una capa.

—Wow, no quise asustarte.—Harry, el chico de la clase, se estaba riendo de mí.

Pero mi cara no era divertida. En cambio, me alejé un paso de él. Era alto y delgado, igual que ghostface. Al menos uno de ellos. Y llevaba una capa negra. La capucha colgaba sobre sus rizos castaños.

—¿Qué deseas?.—Pregunté escéptica.

¿Podría ser él?.

—No sé.—murmuró confundido.—Acabo de verte parada sola aquí y—

—¿Y qué?.—Lo interrumpí.

Harry frunció el ceño, sus ojos rojos como si estuviera drogado.—...y pensé en preguntarte si querías unirte a mí y a mis amigos.

Desvió la mirada y seguí sus ojos hasta uno de los sofás donde dos gemelos pelirrojos estaban sentados con porros en la boca. Una chica con rizos color avellana rizados que le pasó una pipa a otro chico pelirrojo.

¿Eran estos los que se drogaban a escondidas?.

—¿Tú también?.—preguntó Harry, rompiendo mi mirada.

—¿Has estado aquí toda la noche?.—Pregunté, todavía escéptica.

—Sí, mamá.—respondió sarcásticamente y luego se río.—o puedes quedarte aquí toda la noche como si acabaras de presenciar un asesinato.

Lo más probable es que sí. Pero no hay ni una pizca de remordimiento en mi sangre por Montague. Ninguna parte de mí quiere advertirle.

—Muévete.—dije, mis ojos recorriendo la habitación como un gato mirando un láser, como si ghostface y su amigo me estuvieran mirando. Escondiéndose en las sombras. Esperando a abalanzarse sobre mí.

Harry sonrió tontamente, luego se giró y caminó hacia el sofá donde estaban sentados sus amigos. Lo seguí como un tímido cachorro perdido. Los dos gemelos pelirrojos me notaron primero, parecían moverse en sincronía.

—¿Harry?.—dijo uno de ellos y luego al mismo tiempo ambos dijeron.—¿Quién es?.

—Su nombre es-

SCREAM FOR ME | DRACO MALFOYWhere stories live. Discover now