Capítulo 55.

2.7K 276 33
                                    

🤍

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

🤍

KALEB WALKER.

Siento que no es un simple recuerdo, que estoy en algún lugar del alma de mi madre y que ella se ha dado cuenta de que estoy aquí. Pese a que trato de llamar su atención, sigue caminando después de haberse detenido y de hacerme creer que me había visto. Puede que me sintiera, que de alguna manera su subconsciente reconociera mi presencia, pero por el momento sigo sin encontrarla. No sé como he llegado aquí ¿Y sí mi madre quiere comunicarse conmigo? Tal vez es la bruja que quiere manipularme como antes hizo, pero ¿Y si realmente es ella?

El recuerdo se desvanece como el anterior y me trasporto a otro lugar. Esta vez estoy en uno de mis cumpleaños, creo deducir que en el cumpleaños número cuatro y todos son felices. Papá me tiene en su regazo mientras abrimos juntos los regalos que los invitados me dieron, y mamá nos mira con una amplia sonrisa. Parece orgullosa, muy orgullosa. Tío Kendo entra con un regalo enorme que nos deja a todos perplejos, y sonrío. Apenas recordaba este momento, pero fue el primer lienzo que recibí. Me sentí feliz, comprendido por primera vez y recuerdo que no soltaba los pinceles, siempre estaba creando y después de recibirlo, empecé a dibujar a Eda por primera vez.

Éramos tan felices y no lo sabíamos.

De nuevo el recuerdo se desvanece y aparezco en otro lugar. Justo en el momento en el que unos demonios nos encontraron. No tengo duda, fue la noche que tuvimos que huir de la vida normal para irnos a vivir al pueblo sobrenatural en el que he crecido. Lo recuerdo todo nítidamente, cada detalle que mamá no recuerda, cada palabra, todo esta en mi mente y encaja en sus recuerdos como un puzle. Cuando eliminé a los demonios con solo seis años, todos tuvimos que huir. Mamá estaba triste, no la vi llorar, pero ahora veo lo que realmente pasó ese día.

— Nena. . . —susurra papá.

— Ya está todo listo. —le dice, seca sus lágrimas y saca la fortaleza que siempre me ha mostrado.

— No será la vida que conocemos, pero será la mejor para él. En ese pueblo será él mismo y solo cuando esté preparado se enfrentará a su destino.

Debió ser muy difícil para ella irse sin poder despedirse de sus padres. Nunca volvió a hablar de ellos, tampoco los volvió a llamar. . . supongo que porque temía que les pasara algo, pero realmente no fue justo desaparecer así.

Cuando el recuerdo vuelve a desvanecerse, consigo ser yo quien decida hacía donde ir y me cuelo en otro recuerdo. Esta vez estoy en una casa abandonada, con todo revuelto y lleno de polvo. Camino confuso, pues no recuerdo nada sobre este lugar y tampoco mis padres me contaron sobre esto. De repente escucho la voz de mi madre, ella entra acompañada de papá que parece distinto, casi como está actuando ahora. Ella se muestra contenta, viste con un vestido azul y se ve preciosa, muy preciosa, pero durante un segundo mientras papá se despista, me doy cuenta de que mamá lo mira un poco asustada. Camino detrás de ellos hasta la cocina, habla, y mamá comienza a dejar ver su preocupación. De un momento a otro lo golpea, los ojos de mi padre cambian y son rojos, muy rojos.

KALEB ® {03}Where stories live. Discover now