KALEB ® {03}

Capítulo 30

R E S U M E N:

Kaleb está empezando a aceptar sus sentimientos por Eda.

Alanna esta mostrando su poder.

Ethan ha escapado y ahora sabe quién es Alanna.

La oscuridad de Kaleb sigue latente dentro de él.

🤍

KALEB WALKER.

Ethan ha desaparecido. Dudo mucho que esté muerto o cegado por la luz que Alanna ha desprendido para acabar con los demonios atacantes, puede que esté debilitado ya que aún no tiene su poder. Sabe lo que ella significa, sabe que nació para matarlo porque así estaba destinado a ser. Él asesinó a Diana, después no pudo enamorar a mi madre porque ella estaba destinada a papá, pero todo poder necesita un equilibrio y el suyo es mi prima.

— ¿Vendrá a por ella? —pregunta tía Janet, muy nerviosa.

— Es lo más probable, pero no vendrá solo. Lucifer no puede permitir que su sucesor sea asesinado. —contesta papá. — Es el único idiota que sigue queriendo el trono.

— ¿Alguien puede decirme lo que está sucediendo? Por favor. —suplica Alanna. — Me gustaría que dejarais de tratarme como una niña y empecéis a daros cuenta de que hace mucho dejé de serlo.

—Tiene razón. —opina papá, como siempre con su seriedad. — No podéis ocultarle la verdad por más tiempo.

— Son sus padres amor, ellos escogerán el momento. —le habla mamá, pero por su cara sigue sin estar de acuerdo pese a que es ella quien se lo dice.

— No hay momento que escoger. Ethan esta cerca, ha vuelto y sabíamos que esto pasaría. La maldita bruja olvidó contarnos más cosas de las que creíamos y ahora aquí están las consecuencias. —camina hacia el tío— Díselo. Hace muchos años te pedí que no guardaras secretos, porque yo jamás le he ocultado nada a mi hijo y es lo más inteligente.

— Kaleb es fuerte, feroz, audaz, no necesita que nadie lo proteja y nos lo ha demostrado toda la vida, pero mi hija... ella es pura, hermano. —le dice con lágrimas en sus ojos.

— Ella es fuerte. —se entromete Eda, ganándose la atención de todos que la miran con curiosidad. — Lo siento, pero lo es. Es un jodido ángel ¿No? Existe algo tan poderoso como el mal, el diablo, nosotros —ríe— maldita sea, estoy completamente segura que es la más poderosa entre nosotros y no lo sabemos.

La miro orgulloso. Solo ella se atrevería a opinar en una conversación donde cualquiera puede reaccionar mal. Puede que pronto consiga la confianza de todos. Por la cara de sorpresa de mi padre sé que está sorprendido con ella y quizás le recuerde a mamá cuando eran jóvenes. Él no salva a cualquiera y a ella la salvó. Su mente es un descontrol de pensamientos, a veces me cuesta descifrar lo que piensa, es con el único que me ocurre. Aún cuando éramos una familia casi normal y había tranquilidad, su cabeza era un sin parar de preocupaciones.
Es la persona más difícil que conozco. Mamá siempre dice que antes era mucho peor y a veces siento curisidad pero entiendo que no quiera mencionar su pasado, ni quien es. Nunca quiso ser esto.

— Eda. —le dice causándole nerviosismo. — Por alguna razón mi mujer confía en ti y en tus intenciones, tal vez tenga razón, pero deberías mantenerte al margen por el momento.

Papá...

— Lo sé, me he mantenido al margen y comprendo que no es mi problema, yo he hecho que sea así. Solo opino que no deberíais tratarla como una chica débil cuando podría hacernos cenizas en este momento si se lo propone. —sonrio— A mí también me subestimaron. Pensaban que era débil por no nacer en una manada y criarme con una bruja. Cuando me dieron la oportunidad, el alfa me lanzó a un corro de lobos hambrietos que me odiaban y lo único que me dijo fue: demuestra que no eres débil.