Capítulo 31.

4.8K 421 66
                                    

🤍

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.


🤍

ETHAN.

La bruja debió haberle hecho demasiado daño a mi padre como para necesitar las migajas del poder que una Marshall pueda darle al diablo. Aquello que le hizo lo envió a un lugar del infierno al que nadie podía llegar para sacarlo, solo pudo cuando el pequeño Walker hizo una grieta y pudo huir del lugar en el que estaba desterrado.

— En tu condición tratar de secuestrar a una bruja es prácticamente un suicidio. Eso lo sabes, pero no sé porqué estás pensando en hacerlo.

— Porque estoy consumiendome más rápido, necesito el poder suficiente para resurgir, hijo. —explica tras sentarse por el cansancio— Me siento humano, apenas puedo usar mi poder y debo recuperarme para terminar con el desastre que dejaste sin terminar.

— Si hablas del chico, te recuerdo que tú tampoco conseguiste matarlo ¿O no te acuerdas? La bruja utilizó el poder de ese mocoso para hacerte esto y por lo que veo es más poderoso de lo que creía.

— Posee algo distinto. Algo que nadie conoce y sus dones son tantos que muchos, no solo yo corremos peligro. —su sinceridad llega al punto en el que empieza a preocuparme. — Después de mí nadie era tan poderoso, pero él, podría llegar a ser mucho más.

Me parecía imposible pensar en mi padre teniendo miedo, pero ahora lo tiene. Le tiene terror a un adolescente de dieciocho años. Es algo majestuoso. Un adolescente tiene al diablo aterrado.

— ¿Me estás diciendo que el diablo le teme a un crío? Joder.

— No me asusta, por ello debo recuperar mi poder para enfrentarlo y acabar con esto de una vez.

Miente. Él no suele hacerlo pero ahora lo está haciendo porque se avergüenza de ello y es lógico. El gran rey del infierno no debe sentir terror por nada.

me siento frente a él sobre una roca. — Estás mal, hecho una mierda ¿Y quieres secuestrar al ancla de ese demonio al que no puedes enfrentar todavía? Veo que tu casi mortalidad te está enloqueciendo.

— Vas a hacerlo tú.

— Sería inútil. Primero tengo que deshacer lo que me ha hecho. En este momento me puede controlar y despojar de mi poder cuantas veces desee. No puedo ir y llevarme a esa bruja tan fácil ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Ir y convencerlos de mi redención repentina? —me burlo— Sería estúpido y humillante. Nadie me creería.

Sujeta mi cuello. Lo aparto furioso y esto le sorprende. He estado encerrado dieciocho años, pensando en cada una de las muertes una vez tras otra e imaginándome arrancandole la garganta, por ello hace mucho tiempo que no tengo miedo de sus represalias. Debí dejar de temerle hace mucho, pero es ahora cuando no me importa lo que quiera hacer conmigo. Ser el rey del infierno ya no es mi principal objetivo.

— No tengo porqué obedecerte.

— ¿No? Tienes mucho más que perder. Ese crío es el nuevo rey del infierno, se sentó en el trono y ahora lo obedecen ¿No es lo qué siempre quisiste? —pregunta con la intención de enfurecerme.

KALEB ® {03}Onde as histórias ganham vida. Descobre agora