Princesa de la Inocencia© [Libro #1/ Saga Realeza]

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Lo más triste de descubrir la realidad, es ver por primera vez, cómo tu mundo se desmorona... Una réplica exacta de tu corazón.

1 de Marzo...
[Una semana más tarde...]
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Los seres humanos somos unos idiotas en lo que al amor se refiere. Nadie debe cuestionarlo ni contradecirlo, porque buscar pruebas de lo contrario, sólo atrae verdades que a nadie le gustan.

Nutrir una relación no es sencillo, pero desde el punto de vista de alguien que ha experimentado todo lo contrario a algo maravilloso y cursi, el ver cómo las cosas marchaban en ese momento, le hacían ver a Priscila que (aunque doliera), el permitirse volver a temer, era mucho mejor que permanecer encerrada en aquella burbuja que se obligó a tomar como hogar por dos años.

Las peleas con Verónica cesaron...
Los problemas y malas miradas, desaparecieron.
Priscila debería encontrarse brincando de felicidad por ello; sorprendentemente, lo que siente es un temor incluso más grande que el de ver cómo la pelinegra alejaba a Mackenzie de su lado.

No puede explicar el sentimiento que hay en su pecho con respecto a ello; pero observa a Verónica... Trabaja como normalmente lo venía haciendo; les sonríe a todos de vez en cuando (incluyéndola a ella); es quien más pedidos (a domicilio) sale a entregar.
No le molesta verla llevar su vida con normalidad, pero su actitud (con ella) no hace más que provocarle escalofríos por todo el cuerpo.
Han pasado dos semanas después de la discusión entre ellas, y aparentemente, ante los ojos de todos, lo sucedido aquél día, no es más que un recuerdo que casi se extingue en sus memorias.

Tal vez, en su pasado Priscila tuvo que enfrentarse a muchas chicas a las que ahora, consideraba unas excelentes mentirosas... Kylee le había hecho ver que no podía confiar en nadie, ni siquiera en la persona que tanto amor te juraba; y aunque tardó demasiado tiempo en aprender esa regla básica para sobrevivir a un mundo tan cruel, lo consiguió... Y extrañamente, su corazón parecía gritarle que se mantuviera lo más alejada posible de aquella chica o podría terminar en un lío del que no podría salir con facilidad.

Zoe entrega pasteles mientras la rubia se centra en terminar de decorar los que han solicitado para las dos de la tarde... Sus pensamientos viajan hacia Mackenzie...
La castaña ha tenido más trabajo en la última semana debido a los pagos de empleados y proveedores. No es complicado para ella, pero si un poco cansado.
Verla trabajar tan concentradamente, es lo único que le ha impedido hablar sobre su presentimiento con Verónica... Lo último que desea, es brindarle más problemas y pensamientos que la distraerán con facilidad.

—Tamara me ha enviado... —La repentina voz de Verónica interrumpe su concentración y se gura hacia ella... De pie frente al mostrador con una sonrisa que abarca todo su rostro y que causa escalofríos —¿Está listo el pedido?.

Priscila observa su obra...
Están perfectamente decorados... Sonríe para sí misma y asiente.

—Claro. Sólo hace falta que Zoe los envuelva.

—Bien. Entonces iré a cambiarme y vuelvo para ir a dejarlos.

Ninguna de ellas dice nada, tan sólo observan a la pelinegra ir con rapidez hacia la cocina...

—Esa chica ahora me da miedo... ¿Desde cuándo se convirtió en la mejor empleada de éste lugar?.

—No me gusta que me trate bien. Me hace sentir... Incómoda.