Princesa de la Inocencia© [Libro #1/ Saga Realeza]

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ℰ𝓃𝒶𝓂ℴ𝓇𝒶𝒹𝒶🌹

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Enfrentar las malas tempestades es bueno, pero también... A veces sólo ocasionan un mayor dolor.
Y eso es justo lo que menos deseo para ti.

El viento sopla con fuerza...

El sol ilumina la lápida de golondrinas que porta el nombre de la persona que amó años atrás...
Kylee Moore.
Los minutos pasan más lentos de lo que alguna vez fue testigo...
Las aves salen de sus nidos en los árboles...
L

as flores a su alrededor se mueven y desprenden un agradable aroma...
La vida continúa, siempre siguiendo la misma rutina, y ésta vez, Priscila es testigo de todo ello mientras se mantiene sentada en el césped observando las fechas que se leen sobre aquella lápida de mármol blanco que ahora luce adornada por claveles rojos.

"12 de Agosto 1956 - 17 de Junio 1976"

El dolor le taladra el pecho mientras recuerda el momento en que la policía le habló para hacerle saber que la chica había muerto. El sentimiento de haberse sentido desgarrada por dentro aún le carcome la mente; por meses, había conseguido mantenerse estable, pero ahora, cuando su mundo está siendo nuevamente cambiado, lo poco que ha conseguido empieza a temblar en su corazón y no puede evitar sentirse igual de perdida que un año atrás.
«No importa lo mucho que te esfuerces, para el mundo siempre serás mal vista por defender quien eres. Así que busca la manera de siempre levantarte, porque por más que lo desees, nadie te tenderá la mano para ayudarte.»
Priscila conocía el pasado de Kylee; sabía lo mucho que le había costado ser la persona segura que era a su lado, en parte, el querer mantenerse con ella se debía a esa seguridad... En aquél entonces, ella misma no sabía los problemas que cargaría al hablar de su sexualidad, pero ver cómo esa chica ruda siempre se habría paso a través de su carácter, era motivo suficiente para hacerle ver que a su lado, podía tomar un poco de su valor para permitirse ser feliz sin que nada le importase... Pero entonces la perdió y las palabras de la rubia se le clavaron en el corazón, hasta que apareció Mackenzie Williams... Ofreciéndole un buen trabajo, una nueva vida, e incluso, una nueva oportunidad de ser feliz.
Tal vez estaba mal el pensar en ello mientras veía el nombre de su primer amor, pero estando allí, siempre le había parecido el único lugar en el que podía sentirse débil y fracturada (tal y como había terminado después de perder a Kylee); allí nadie la veía y hablaba a sus espaldas... Allí podía llorar y reír. Y nadie la juzgaría.

A pesar de todo lo bueno que su vida hubiese ido en el último año, aún habían cosas que no le permitían sentirse en paz. Por alguna extraña razón, cuando se disponía a pasar momentos en el cementerio ante la tumba de Kylee, llegaba a sentir que algo le faltaba a su corazón... Algo que la hiciera sentir, que aunque nunca más podría estar completa, al menos podría sentirse en tranquilidad con la chica que le había brindado amor y apoyo.

—Hola.

No hacía falta girar para saber de quién se trataba. Era Zoe, la mejor amiga que habían podido tener, tanto Kylee como Priscila.

—Hola.

La chica colocó un ramo de claveles blancos (la flor favorita de Kylee) y luego tomó asiento a su lado, sin importarle (al igual que a Priscila) que pudiesen terminar con la ropa muy sucia.

—¿Llevas mucho tiempo aquí?.

—La verdad es que he perdido la noción del tiempo... ¿Qué hora es?.

—Las ocho en punto.

—Bueno, en ese caso, llevo aproximadamente dos horas.

—¿Por qué estás aquí desde las seis?. Podrías resfriarte.