Princesa de la Inocencia© [Libro #1/ Saga Realeza]

🌹ᐯ|||

𝒪𝓅ℴ𝓇𝓉𝓊𝓃𝒾𝒹𝒶𝒹ℯ𝓈🌹

🌹
No importa cuánto esfuerzo se demuestre. Si las heridas han creado una grave lesión... ¿Cómo puedo devolverte el amor que me profesas?.

Veinte minutos más tarde, Mackenzie observa desde el sofá cómo la puerta se abre y las siluetas de su padre (el hombre con el que convivió dieciocho años de su vida) y de su madre (la mujer a la que apenas podía recordar desde que se alejó de ellos fingiendo su muerte) aparecen en la entrada; ambos le sonríen a Priscila (quien los recibe con una calurosa sonrisa).

—Pasen por favor.

—Gracias.

—Éste lugar es muy lindo. ¿Viven las dos aquí?.

Su padre siempre había sabido qué lugar ocupaba Priscila en su corazón, y en otras circunstancias, le habría agradado que su idea sobre ellas viviendo juntas fuese perfectamente aceptable, pero en ese momento, su mente estaba centrada en algo completamente diferente.

—No. —Su respuesta los obligó a todos a observarla —Aquí únicamente vive Priscila.

No quería entrar en detalles sobre el motivo por el que estaban allí y esperaba que sus padres no buscaran hablar de ello.

—Bueno, aún así, es muy lindo.

—Gracias. Tomen asiento por favor. —Araceli tomó asiento en el sofá frente a ella y Ryan se sentó a su lado —Los dejaré a solas.

—No. —Mackenzie se giró sorprendida hacia la delgada mujer que observaba a Priscila con una expresión calmada —Si Mackenzie lo desea, puedes quedarte aquí.

La mirada de Priscila fue hacia ella, y con súplica en los ojos, habló...

—Lo deseo.

—Bien.

Sabía que para la rubia no era sencillo estar presente en una conversación en la que no tenía opinión, pero su amor por ella era suficiente para que se mantuviera a su lado para enfrentar un pasado que le costaba demasiado siquiera recordar.

—Bueno... —Su padre fue el primero en romper el silencio —Antes que nada, Mackenzie, quiero que sepas que todo lo que hicimos, tanto tu madre como yo, fue para mantenerte a salvo. Eras todo lo que teníamos en ese momento y no quisimos perderte.

Ante las palabras de su padre, Mackenzie dejó de lado la furia y permitió el paso a la confusión.

—¿Por mí?.

La mirada de su padre fue hacia Araceli, como sin con aquella acción le diese la oprtunidad que había ido a buscar... Explicar su situación.

—Cuando tenía diecisiete años, un hombre se apareció en casa para decirle a mi madre que quería comprarme; ella se negó y él, muy molesto se marchó. Creímos que nos había dejado en paz, pero cuando cumplí los dieciocho, volvió a buscarme, me amenazó con asesinar a mi madre si no lo obedecía, para ese entonces yo ya salía con Ryan, pero estaba dispuesta a todo por mi madre; sin embargo, antes de aceptar, mi madre murió... Ese hombre no pudo retenerme. Después de su sepulcro, me casé con Ryan y busqué mantenerme desaparecida. Pasaron años, hasta que un día me encontró y me amenazó... Si llegaba a tener una hija con mi esposo, él la tomaría en mi lugar y me obligaría a ser testigo de su futuro. En ese entonces, tú ya tenías un año, así que para no arriesgarte, le conté todo a tu padre y le dije que debíamos divorciarnos, pero que pronto tendría que casarse con otra persona para hacerte pasar por su hija.