Depredador Sexual. [ChanHun/ SeYeol]

En La Mira.

El cuerpo de SeHun se encontraba congelado, su exterior estaba tranquilo, las mismas expresiones de siempre, aburridas, monótonas (Al parecer una de las características principales que tenía en su escuela: 《El chico frío pero genial》), sin embargo en su interior un debate comenzaba.

-《Corre, SeHun. ¡Corre! 》-Comenzó a pensar, pero aquellas órdenes dadas por su cerebro, se quedaban estancadas en algún lugar de éste. Su mirada náufrago por unos segundos del pañuelo hasta los ojos del contrario, podiendo ver de esta manera su reflejo en ellos. Las maldiciones iban y venían al igual que los latidos de su corazón cuando el contrario estuvo a unos escasos centímetros de su rostro.

-Se te ha caído el pañuelo.-Dijo el muchacho de voz gruesa y firme mientras colocaba en las manos inertes de SeHun aquel pequeño pedazo de tela.- Bueno, adiós.

SeHun con el corazón en sus manos, inhalo hondo guardando el pañuelo antes de musitar un 《gracias》 y apresurar su paso hasta casa.

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-¡¿Dónde carajos estabas, SeHun?! ¡¿Por qué llegaste tan tarde?! ¡Y no me digas que fuiste por bubble tea porque pasé por la tienda! -Vociferaba un JongIn completamente preocupado mientras caminaba de un lado a otro y maldecia. En su mirada se notaba la ira, el coraje y principalmente la preocupación. Se tumbó en el sofá dejando escapar de sus labios un suspiro hondo a la vez que frotaba sus cienes con sus manos temblorosas.- Estaba preocupado por ti, SeHun... ¿Dónde estabas? ¿Mh?

-Venía para acá cuando tropecé con alguien y me corte un poco la mano con el pavimento.-Respondió con simpleza dejando su mochila en el suelo para luego ir al baño para lavar su herida.-

-¿Cómo que te cortaste? ¿estás bien? -Indagó nuevamente JongIn pero esta vez más relajado. Se colocó de pié y se encaminó al baño para luego acariciar con su nariz la mejilla del menor.- Perdón, SeHun. En verdad me preocupa mucho que te pase algo..-Comenzó a decir mientras agarraba entre sus largos dedos el botiquín y seguía al menor hasta el sofá.-

-Ya te dije que te preocupes mas por tu enano ojón que por mí. Sé cuidarme solo, JongIn. No necesito tu ayuda.-Respondió con enojo mientras agarraba del botiquín la gasa y algo para desinfectar la herida.-

-Mi hermoso copito de nieve, no te pongas así con tu Hyung. ¿sí? Él solo quiere cuidarte, además ése enano ojón se llama KyungSoo.-Respondió tomando entre sus manos el rostro de SeHun a la vez que le miraba con cariño.

-¡Lárgate! -Anunció SeHun antes de separarse abruptamente del mayor y curar su mano rápidamente.- ¡Vete, Kim! ¡Ya superalo! ¡No me pasará nada!

Las mejillas de SeHun ardían debido al coraje que sentía en ese momento, ese enano sacaba lo peor de él. Con pasos firmes comenzó a empujar a JongIn hacia la salida y cerró la puerta en su cara mientras suspiraba hondo.- Idiota...

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Los días pasaban y JongIn seguía siendo el mismo de siempre, sin embargo los pensamientos de SeHun navegaban en un mar de preguntas acerca de aquel muchacho que se había encontrado la última vez. Recordó sus cabellos castaños y su sonrisa brillante, completamente hipnotizadora.

JongIn le llevaba a casa y eso le incomodaba a veces, ya que el enano enojon les acompañaba. (Solo para asegurarse de que su novio no le estuviese siendo infiel con su mejor amigo.)

Al llegar a casa sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, un escalofrío no de esos cuando te da gripa, sino cuando te observa alguien. Giró rápidamente y observó la sombra de alguien escabullirse entre la multitud, ahora él, Oh SeHun, se encontraba en la vista del Halcón.