Es sorprendente que ninguno esté tan preocupado por el poder de Kaleb y lo que puede causar. Mamá ha reaccionado exactamente como papá, pensando en tío Myke.

— No entiendo. Los dos son peligrosos, pero la magnitud del poder de Kaleb podría destruirlo todo. —digo en voz alta.

— Tienes razón. No minimizamos lo que él puede causar si se lo propone, sabemos que es el triple más peligroso que tu tío. —me susurra papá. — Pero creemos que él todavía tiene consciencia.

— ¿Lo crees?

— Sí. Es posible que él haya podido gestionar sus emociones y que esté aferrándose a ellas. Quizás está dudando y si lo está haciendo podemos llegar hasta él.

— ¿Y tío Myke? —pregunto confusa.

— Es difícil de entender, hija. Tu tío no sabe vivir sin tu tía, para él, ella es todo su mundo y lo que sea que esté en su mente ha podido utilizarlo en su contra. No tienes idea de como era él antes de conocerla y como cambió después de tenerla. Sin ella es un ser sin sentimientos, cruel, despiadado, al que no le importa nada ni nadie y no sabemos que está pasando dentro de él. No tenemos idea de lo que esa tal Edith está causando, ni como lo está haciendo. —pone las manos en mi rostro— Kaleb puede destruir este mundo en un segundo, pero tu tío es capaz de asesinarlos uno por uno sin compasión.

— Tenemos que encontrar a Eda. —digo. —Quizás si ella detiene a Kaleb, él pueda detener al tío.

mamá niega con la cabeza. — No, hija. Nadie puede detenerlo.

—Sí, hay alguien que sí, pero esta en coma. —dice papá.

Tocan la puerta, papá se asegura de que es alguien conocido y la abre.

— Diana. —susurro, ella me mira y sonríe brevemente.

— ¿Qué quieres? —pregunta mamá molesta por su presencia.

— A menos que sepas como despertar a Yulima, no tienes nada que hacer aquí. —ataca papá, pidiéndole claramente que se marche.

— No. No creo que exista la manera de despertarla, aunque estoy tratando de encontrarla.—dice. Ahora sí que no tenemos esperanza. — Creo que Edith está manipulándolos utilizándola.

— ¿Cómo? —pregunto. — ¿Cómo podría utilizar a mi madrina?

— Puede fingir su voz y engañarlos. Su alma estaba en ese libro, ahora está dentro de un padre y un hijo que recién acaban de perder a la misma persona. La conozco, debe estar manipulándolos y sí, puede que exista la posibilidad de que Kaleb dude y eso indudablemente puede ayudarnos. —se acerca a la mesa y abre uno de sus libros— Si Myke esta cegado por el dolor y aferrado a que esa voz es lo único que le queda de ella, va a ser muy difícil arrancarlo de esa pequeña luz de esperanza para él.

— Tenemos que intentarlo. Yulima no está, pero estamos nosotros y desde hace mucho somos una familia. —dice papá, suena demasiado seguro. — No los abandonaré. Le abriré los ojos a Myke aunque muera en el intento, pero esa maldita bruja no se quedará con mi hermano y mucho menos con mi ahijado.

— Bien. Entonces tenemos que evitar que los utilice para realizar un sacrificio que le ayude a resurgir. —Diana nos muestra una página de su libro.

Lo leo atenta. Hasta ahora está sucediendo todo lo que está escrito: el libro se abre, la oscuridad sale de él, se aprovecha de la vulnerabilidad, también del dolor y busca resurgir. Me quedo asombrada. Todo lo que Edith tiene que hacer para resurgir es horrible, son atrocidades espantosas; veinte sacrificios, un cuerpo degollado y la muerte de un aquelarre completo. De esta manera su alma podrá salir del cuerpo de Myke y Kaleb, para resurgir en la sangre derramada y regresar completa.

KALEB ® {03}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora