❝Son Chaeyoung, por favor quítese los audífonos, estamos en clase.❞
La chica nueva en el colegio era algo extraña y no obedecía ciertas reglas escolares. Además, solía tener problemas para hacer amigos, por lo que era un blanco para los bullies...
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─ Uh, Minari... ─ Chaeyoung, nerviosa por el mensaje que acababa de recibir, decidió mostrarselo a su novia. Inclinó la pantalla en dirección a la japonesa, quien leyó el mensaje.
─ ¿Qué mierda le pasa? ─ Soltó mientras rodaba los ojos. Tomó la mano de Chaeyoung y le sonrió, transmitiendole calma.─ Quédate tranquila, ese es el número de Jackson y no hay forma de que nos haga algo, lo metieron a la correccional. No puede hac-...
Mina se detuvo en el momento que en la pantalla de Chaeyoung apareció otro mensaje. Frunció el ceño mientras ambas lo leían.
+82 2 1707-2755: Tengo mis contactos, estarán felices de poder darle a la autista su merecido.
Ambas se miraron entre sí, un poco preocupadas, pero llamó su atención el repentino sonido de un teléfono sonando. Era el de Bambam.
El chico, bajo la mirada de todos los presentes, se disculpó antes de contestar. Primero se lo veía tranquilo pero segundos bastaron para que su rostro y su tono de voz se transformaran.
─ ¿Qué? Estás demente si crees que voy a seguirte el juego de nuevo. ─ Sin darse cuenta había levantado un poco la voz. Chaeyoung, uniendo los cabos en su mente, lo miraba expectante. ─ ¿No te pareció suficiente burlarte de mí cuando-...? ¿Qué? ¡No me importa! Haz lo que quieras con tu asqueroso dinero, no quiero saber nada más de ti. Si me disculpas, voy a colgar.
Se llegaba a escuchar un leve murmullo provenir del altavoz, pero Bambam simplemente cortó la llamada. Al notar las miradas curiosas, sonrió algo apenado y se disculpó.
─ Lo siento por eso, chicos ¿En qué estábamos? ─ Rió un poco nervioso, disipando un poco la curiosidad de los demás, pero Chaeyoung seguía mirándolo.
─ ¿Era Jackson? ─ Los ojitos de la castañita escaneaban al mayor, quien la miró con sorpresa.
─ ¿Cómo sabías?
─ ¡Chayo! ─ Exclamó Momo, dándole un golpe suave en el brazo. ─ Es de mala educ-... Espera ¿Qué?
─ ¡Chaeyoung es bruja! ─ Gritó Somi, fingiendo estar asustada para luego soltar una risita. Chaeyoung sonrió.
─ Es que me acaba de escribir. ─ Respondió a la pregunta del chico, mostrándole la pantalla de su celular. Bambam leyó y rodó los ojos.
─ No le hagas caso, es un resentido. ─ Dijo agitando su mano en el aire, restandole importancia a las palabras de Jackson. La coquito ladeó su cabeza, confundida.
─ ¿No eran amigos?
─ Éramos, tiempo pasado. ─ Al ver la mirada inquisitiva de la menor, rió.─ Larga historia, mejor hablemos de otra cosa.
La pequeña aceptó y el grupo de jóvenes siguió charlando de cosas sin sentido, jugaron juegos de mesa y reían de las ocurrencias de Momo. La habían pasado bien, pero eventualmente deberían irse a casa.
