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La noche ya llevaba rato envolviendo a la ciudad

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La noche ya llevaba rato envolviendo a la ciudad. Chaeyoung se encontraba esperando a Mina en la comisaría junto a su madre. Bambam y Momo habían estado allí también, pero ya se fueron a sus casas.

Después de haber detenido al padre de Mina, los oficiales necesitaban hacer unas preguntas a los jóvenes que habían estado allí para poder proceder con el caso. Primeramente decidieron tomar las declaraciones de los hechos, empezando por la pelinegra. Chaeyoung, Bambam y Momo también dieron sus testimonios, pero no los retuvieron por tanto tiempo.

Chaeyoung estaba esperando que Mina terminara de entregarle los datos necesarios a un oficial de policía. La señora Son fue notificada de toda la situación e inmediatamente fue por su hija, pero esta no se iría sin Mina.

─ Bien, terminamos por hoy ─ Enunció el policía, levantándose de su asiento. Mina hizo lo mismo, saliendo ambos de aquella oficina. ─ ¿Tienes dónde quedarte? Al menos hasta que podamos localizar a algún familiar tuyo y-...

La nipona bajó la cabeza, realmente no tenía ningún familiar cerca. Sus únicos parientes eran su padre y su hermano Kai, pero de este último no sabía absolutamente nada más que el hecho de que él vivía en el extranjero. Abrió la boca para hablar pero fue interrumpida antes de que pudiera decir algo.

─ Ella se quedará conmigo, oficial. ─ Se apresuró a decir la madre de Chaeyoung, quien había escuchado la pregunta. Mina la miró con sorpresa. ─ Claro, si no hay problema con eso.

─ Bien, en unos días coordinaremos una cita médica para realizarle unos chequeos físicos. Como la chica es menor de edad ¿Podría facilitarme sus datos de contacto, señora?

Una pequeña sonrisa se formó en los labios de la nipona, quien observó como la mujer hablaba con el hombre. Dirigió su mirada a Chaeyoung, quien parecía estar debatiéndose si acercarse o no. Rió levemente y se lanzó a abrazarla.

─ Minari ¿Estás bien? ─ La voz de la castañita sonaba algo preocupada. Sus manos se paseaban rítmicamente por la espalda de su novia, quien asintió con la cabeza.

─ Mientras estés conmigo, estaré bien. ─ Se separó un poco del abrazo, lo suficiente para tenerla cara a cara. Sonrió ante lo bonita que se veía.

La verdad, fueron dias estresantes para Mina. Más bien, una vida estresante. Pero ahora podíamos decir que se sentía aliviada, se sentía segura. La denuncia ya estaba hecha y estaban por llevar el asunto a juicio, así que esperaba que, próximamente, su padre fuera sentenciado a prisión por unos cuantos años, mínimamente. Jackson seguramente se salvaría esta vez, ya que no cumple aún con la mayoría de edad, pero al menos tal vez tenga problemas con sus padres y deba cumplir con servicio a la comunidad.

ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora