ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ

☼ 24 ☼

Fue una tarde muy bonita, Mina nunca antes se habia visualizado estando en una situación así. Si alguien le hubiera dicho hace varios meses que ahora disfrutaría de armar legos y besarse con una autista, definitivamente se le partiría de risa.

Ahora ella se encontraba frente a la puerta de su casa. Por más bien que lo haya pasado en casa de Chaeyoung, Mina eventualmente debería volver a su hogar. La atmósfera allí ya se sentía muy diferente, y eso que ni siquiera habia entrado. Era una atmósfera pesada. Odiaba eso.

Abrió la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido, pues preferiría que su padre no se diera cuenta de que llegó, pero no logró pasar desapercibida.

─ Mina Sharon Myoui ¿Se puede saber donde demonios estabas? ─Preguntó el señor Myoui, parado frente a su hija con los brazos cruzados.

─ Estaba en lo de una amiga...─ Respondió nerviosa, rascándose el codo al no saber qué hacer con sus manos. Su padre suspiró pesadamente.

─ Mina, tienes que concentrarte en tus estudios, nada más. Sabes que no voy a permitir que mi hija menor sea una fracasada en la vida. ─Al escuchar eso, Mina rodó los ojos.

─ ¿Tengo que ser como Kai para que me dejes en paz? Pues ¡Sorpresa! No va a pasar. ─Respondió Mina, caminando a paso pesado hacia su habitación. Su padre la siguió.

─ Me llamaron de la escuela. Sigues metiéndote en problemas, creí que ya habíamos corregido eso, Mina. ─Habló el señor en tono amenazante, quitándose el cinturón del pantalón y doblándolo.─ No quieres que volvamos a eso ¿verdad?

─ No, papá. ─Habló Mina con la cabeza gacha. Su padre sostuvo firmemente el cinturón en el aire.

─ Ya sabes lo que le pasa a las chicas irrespetuosas, así que sé buena con tu viejo padre. ─El hombre revolvió los cabellos de Mina, y ella se alejó de ese contacto. Su padre sólo se rió de su hija y luego se fue, dejándola con la advertencia dando vueltas en el aire.

Mina se metió a su habitación. Realmente le daba miedo cuando su padre se ponía así, pero definitivamente no lo mostraría. Al menos, por alguna razón, no se sentía tan mal, ya que el recuerdo de Chaeyoung daba vueltas en su memoria y adormecía el miedo y dolor.