ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜱᴜɴꜱʜɪɴᴇ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ

☼ 30 ☼

Mentiría si dijera que el resto de la mañana no se la pasaron angustiadas por lo que podría hacer Jackson. Chaeyoung y Mina trataron de permanecer juntas todo el tiempo, cuidándose la una a la otra.

A la hora del almuerzo, Chaeyoung junto a Somi, salieron del salón en busca de sus amigos. Mina se les unió poco después. La verdar, la nipona aún se sentía un poco rara con respecto a estar con los amigos de la castañita, pero ya se acostumbraría.

─ ¡Hobi! ─ Exclamó la bajita al ver a su colorido amigo. Correteó hacia él y lo abrazó con fuerza.

─ ¡Chaeng! ─ Una sonrisa se pintó en su rostro, pero luego frunció el ceño un poco, separándose del abrazo y mirando a Chaeyoung detalladamente. ─ ¿Pasa algo? Estás vibrando algo... bajo. I mean, estás llena de colores, pero hay un poquito de oscuridad ¿Algo te preocupa?

─ Jackson. ─ Murmuró Chaeyoung, llevándose un dedo a la boca y mordisqueandolo ligeramente en señal de ansiedad. Mina vió eso y quiso acercarse e intervenir, pero Somi la detuvo poniendo in brazo frente a ella.

Al girarse hacia la castaña de cabellos largos, la notó con una expresión preocupada, por lo que se detuvo a ver qué pasaba.

─ Mina ¿Qué pasó con Momo? Escuché la discusión que tuvieron con Jackson y... ¿De verdad hiciste eso? ─ Los profundos ojos de la menor penetraban en lo más profundo de su ser, haciéndola sentirse nerviosa, presionada.

─ Y-yo... No te incumbe, Jeon. ─ Mina se puso a la defensiva, realmente no sabía que responder ya que, diga lo que diga, iba a quedar como una desgraciada frente a los amigos de su novia. ─ No quiero hablar de eso.

─ Deberías hablar con ella. ─ Sentenció Somi aún con los ojos fijos en la nerviosa nipona. Dicho esto, Jeon se dirigió a dónde estaban charlando Hoseok y Chaeyoung, dejando a Mina reflexionar.

Tenía razón, tal vez debía hablar con Momo, pedirle disculpas, aclarar la situación, decirle todo lo que no le dijo hace dos años. Decidida, se alejó de aquel trío de amigos para ir en busca de la rubia. Primero caminando pero, a medida que su desesperación por hacer las cosas bien esta vez crecían, comenzó a correr por los pasillos mientras, con la mirada, buscaba la cabellera rubia de Hirai.

─ Lo siento ¿vieron a Hirai Momo? ─ Preguntó a un par de muchachos de su salón que por ahí pasaban, recibiendo un "no" por respuesta. Bufó frustrada y siguió con su camino.

A este punto ya empezaba a preocuparle no encontrarla. Hoy ni siquiera la vió en clases luego de el encuentro con Jackson ¿Y si él le habia hecho algo? ¿Momo estará bien? Sus pensamientos fueron interrumpidos en el momento que su cuerpo se estrelló con el de alguien más.

Una mano agarró su brazo con fuerza y comenzó a llevarla por la fuerza hacia la salida. Al levantar la mirada, vio que era un hombre. No cualquier hombre. Era su padre. Instintivamente intentó luchar contra la fuerza del hombre, queriendo soltarse de aquel agarre, pero no lo consiguió.