Capítulo 28:

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"Todos tenemos algo que nos hace cambiar para mejor o para peor, ya sea una alegría, una actitud, una amistad, un amor, una traición o un dolor...

Uno madura con los daños y no con los años."





Hacía ya 5 largos días en los que Taehyung no abría los ojos. Los mismos exactos días en que Jungkook lo esperó sin separarse de su lado ni un segundo porque su argumento consistía en: "Por si llega a despertar". Su presencia se volvió una constante, como si temiera que el simple hecho de apartarse pudiera hacer que Taehyung no regresara.

En momento de quietud, había veces en las que Jungkook se acercaba al castaño y paseaba un dedo por toda la orilla del rostro, desde el mentón hasta la frente, con tanta delicadeza que parecía absurdo e irreal. Se quedaba observando cada detalle, apartando algunos mechones de cabello para admirarlo mejor, sus pestañas adornando sus bellos ojos color cafés, ahora ocultos por sus párpados, sus mejillas con el tenue color que ahora tenía, su nariz adornada por los hermosos lunares tan particulares que poseía, y sus labios rosados, perfectamente armoniosos, formaban un rostro etéreo y sublime. Seguía siendo bellísimo aun durmiendo con el semblante tan sereno.

En otras ocasiones, simplemente, se acostaba a su lado para brindarle su mera compañía. Ahora mismo, era Namjoon quien estaba abriendo las cortinas de la habitación para dejar entrar la limitada luminosidad de la mañana. Hoy la condición del paisaje era gris, una cubierta nebulosa hacia su aparición, reflejando el estado de poco ánimo en Jungkook.

-¿Taehyung? - Al escuchar su nombre, logró removerse, buscando firmeza y dominio de su cuerpo. La poca luz natural se le hizo demasiado brillante, le molestaba, por lo que tuvo que parpadear demasiadas veces para acostumbrarse y finalmente abrió los ojos -¡Has despertado!

Namjoon corrió hacia él, colocándose a su lado con una enorme sonrisa dibujada, haciendo que el menor le correspondiera con una sonrisa pequeña y cansada.

-Hola – Habló con el tono de voz más ronco del que quería por la sequedad de su garganta.

-¡Estás hablando! – Taehyung asintió débilmente mientras soltaba una pequeña risa por el entusiasmo del contrario.

-Creo que me siento mejor.

-Se nota, y me alegro muchísimo de saber que estas bien – Se quedó en silencio por algunos segundos mientras que, al mismo tiempo, su sonrisa comenzó a flaquear. Apretó su mandíbula, ya no se veía feliz, y eso solo fue el reflejo de un rostro rígido -Sinceramente, pensábamos que te íbamos a perder.

-Soy demasiado fuerte para eso – Bromeó con aire burlón, decidido a aligerar significativamente el tenso entorno que se creó. Taehyung no quería pensar en los últimos recuerdos que tuvo ni en lo mal que la pasó en los pequeños momentos de lucidez que su conciencia le permitía tener. Era todo tan difuso, como el por qué aún era desconocido sus síntomas. El corazón le dio un vuelco haciendo que de repente se sintiera emocional y extrañamente sensible.

-Por supuesto que sí, guerrero – Le dedico un guiño al menor mientras unos tiernos hoyuelos se marcaron en cada mejilla con la muestra de una sonrisa.

-Además, no se van a deshacer de mí tan fácilmente.

-Puedo asegurarte que nadie aquí quiere deshacerse de ti... en especial Jungkook.

El tema salió tan inesperadamente de repente, que Taehyung se sorprendió un poco por eso, dejándolo sin habla. La mención de aquel nombre hizo que su pulso se acelerara y su corazón latiera con fuerza.  

Seducción Perversa. // -KOOKV-Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt