|E P I L O G O| pt2

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Volví a abrir mi libro, leyendo el anteúltimo capitulo.

4 de septiembre, 2003.

Hoy Camila cumplía diecinueve años, y junto a Felipe, Luisana, Olivia, Titan habíamos decidido ir a visitarla para festejar juntos allá en México, los chicos habían viajado una semana antes pero yo por un problema en la universidad recién hoy pude viajar. Estábamos en el aeropuerto esperando poder recoger nuestras cosas.

Claro que éramos muchos más los que queríamos viajar, pero no podíamos aparecer de un día para el otro veinte personas en su casa.

—Benjamín, aún no entiendo para que queres que te acompañe— suspiro Rocío — sabes que a tus amigos les caigo mal ¿para qué queres que venga? No me gusta sentirme incomoda con ellos—

Y es verdad, desde que conocieron a Rocío nunca lograron llevarse bien, por eso ninguno sabe que la traje a México conmigo... pero es mi novia y tiene derecho a estar, nos conocimos hace unos meses, cuando me pidió unos apuntes de la universidad y desde ahí no logramos separarnos más. Ella me ayudo mucho todo este tiempo y es especial para mi.

Desde que me separé de Camila, no me había atrevido a estar con otra mujer, tuve citas, intenté salir con otras chicas, pero ninguna era ella. Fue muy difícil conocer a la mujer que me haga sentir algo otra vez. 

Rocío era linda, inteligente. Ella me gustaba.

—Ro, sos mi novia y quiero que seas parte de mi vida, es importante para mi que me acompañes— tome su mano y le sonreí —Llevamos seis meses juntos, en algún momento, mis amigos se van a tener que acostumbrar—

Ella solo asintió y caminamos hacia la salida luego de agarrar nuestras cosas, nunca voy a comprender por que no les agrada, Rocío es una chica muy inteligente, es simpática y hasta incluso puede llegar a ser muy divertida cuando la conoces, quizá no este enamorado de ella, pero la apreció mucho y espero algún día poder amarla como ella me ama a mí.

—¿Benjamín? ¿estás?— chasqueo sus dedos delante de mi

—Si ¿que paso?—

—Te estoy diciendo que me ayudes a subir las valijas al taxi— dijo algo enojada

—Si, perdón— suspire y cargue todo, ni siquiera se en que momento ella llamo un taxi, solo se que cuando me di cuenta ya me dirigía hacía la casa de Camila, mis manos temblaban, en mi cabeza repasaba una y mil veces las cosas que quería decirle. Pasan los años y ella aún tiene ese efecto en mí.

(...)

Actualidad, 2024

—¿Llevaste a otra chica a su casa?— me preguntó Diego sin poder creerlo —Vos si que estás loco—

—Si, lección número uno, Diego, jamás lleves a otra chica a la casa de la persona que amas— dijo Felipe —Ni se te ocurra—

—Hasta el día de hoy me arrepiento, se que me equivoque— 

—¿Y por qué lo hiciste?— dijo algo enojada la pequeña

—Si me dejaran seguir leyendo, quizás podrían terminar de entender—

Ellos asintieron y yo seguí contando mi libro de seiscientas paginas. 

(...)

Septiembre, 2003

Toqué el timbre de la lujosa casa, era de dos pisos y muy hermosa por fuera.

Prohibido enamorarse de élWhere stories live. Discover now