Capitulo nueve

126 14 1
                                    

Benjamín.

Entre al cuarto en silencio, y dejé la mochila sobre la cama.

—Camila me dijo que les traiga esto, guarden un poco para once— pedí a Sebas y María

—¿Dónde esta? ¿le hicieron algo?— preguntó Felipe, acercándose a mi

—Perdón, no puedo decirte donde esta—

—Benjamín no hagas bromas ¿dónde está Camila?— preguntó con seriedad

—Me pidió que no diga nada, y voy a respetarla, ella esta bien— conteste de mala manera

—¿No nos quiere más? ¿por eso nos dejó?— preguntó María

—No, no es eso, enana...—

—¿Se escapó? ¿logró irse?— preguntó Luisana con preocupación

—¡¿Qué?!— gritó Felipe —¿Dejaste que se escape sola? ¿enloqueciste?—

—No, no se escapó, tampoco la castigaron, Cami esta bien—

—Benjamín dime ya mismo en donde está Camila— ordenó Felipe de manera amenazante

—Cálmate, ella me pidió que no lo diga, pero esta bien, necesita estar sola, esta pasando por mucho estrés luego de lo que sucedió en las puertas, quiere estar tranquila un tiempito—

—¿Por que no esta con nosotros? se supone que somos amigos— ahora pregunto Sebastián

—Uno a veces necesita estar solo Sebas— expliqué

—Dime donde está, saldré a buscarla, yo si la cuidaré, no como tú— insistió el mexicano

—Prometí no decir nada—

—La dejaste sola, quien sabe en donde ¡puede estar en peligro! eres un irresponsable, confié en que ibas a cuidarla, eres su hermano ¡TENÍAS QUE CUIDARLA!—

—Felipe, cálmate, no llegas a ningún lado gritando— dijo Luisana

—DÍMELO— gritó —Dímelo porque te juro que soy capaz de hacer cualquier cosa por ella—

—Yo también soy capaz de todo por ella, y me aseguré de que este bien—

—Como se nota que no entiendes nada, o me lo dices tú, o yo mismo la buscaré en cada rincón—

—Ella no quiere que la encuentres—

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¡Esta sola! cualquiera de las tres enfermas que tenemos como celadoras le puede hacer daño— dijo con desesperación —¡INTENTARON MATARNOS! ¿no entiendes eso?—

—¡Ya lo se, Felipe! yo estuve ahí también—

—Intentaron matarnos hace dos días, tienen un odio inexplicable por Camila ¿no entiendes? ¡LA DEJASTE SOLA!—

—¡ELLA SABE CUIDARSE SOLA!— grité furioso, comenzaba a sacarme de quicio

—¡Confié en que ibas a cuidarla! ¡confié en ti!— tomó su cabeza entre sus manos, caminando de un lado al otro

—Felipe estas asustando a los niños— dijo Luisana

—La abandonó ¿entiendes eso?— le habló a ella

—¡TRANQUILIZÁTE!— grite, tomándolo de los hombros

Él se alejo unos pasos y apoyó su cuerpo contra la pared, poco a poco fue cayendo, hasta sentarse en el suelo

—Tu jamás vas a entenderlo, hace más de dos años que nos conocemos, y ni siquiera cuando nos enojamos pudimos separarnos, siempre estamos juntos, no me puedes prohibir verla...— dijo más tranquilo

Prohibido enamorarse de élWhere stories live. Discover now