|E P I L O G O|

814 37 15
                                    

8 de enero, 2000

Hasta siempre mi amor susurré 

Vi como el avión se perdía entre las nubes y el cielo azul, supe en ese instante que contaría los segundos para volverla a ver.

(...)

Enero 17, 2024.

Veinticuatro años después.

Cerré la portada del libro, dejándolo por la mitad. 

—¿Por qué cerras el libro? ¿no nos vas a terminar de contar la historia?— preguntó el adolescente, preocupado, era raro que el se enganche con mis historias

—El abuelo Rafael nos va a regañar a todos si ve que estamos perdiendo el tiempo en lugar de ayudar— les recordé —Tenemos que preparar todo para la bienvenida de Martina—

—Hay tiempo para eso, por favor, contanos la historia— suplicó la niña de dulce mirada a su lado

—Si, Benjamín, no nos dejes con la duda— suplicó Felipe

Lo miré con el ceño fruncido, él siempre fue un niño más.

—Felipe, vos sabes esta historia de memoria— le recordé —Además, te envié una copia de mi libro antes de que salga a la venta, se supone que ya lo leíste—

—No tuve tiempo— se encogió de hombros

—Te lo envíe hace seis meses— me crucé de brazos

—Fueron seis meses muy atareados— rió —Por favor, continua con la historia, papá no va a decir nada— 

Traté de no reír, Felipe y yo ya éramos demasiado mayores para que nuestro padre nos regañé, y aún así él continuaba dando explicaciones.

—Por favor, tío, solo nos tenes que decir si esa chica volvió— insistió mi sobrino

—Ellos también tendrían que saber el final, si saben que ella...— habló Felipe

—No— lo interrumpí —Quise ser misterioso, así que no les di nombres, ellos no saben de quien estoy hablando—

—Por favor, tío Benja— suplicó su hermanita

—Esta bien, la chica y yo nos volvimos a ver dos años después, cuando teníamos dieciocho años... bueno yo casi tenía diecinueve, ella vino al casamiento de mis papás— conteste como si nada —Había pasado mucho tiempo—

—¿De los abuelos Rafael y Luz?— preguntó sorprendido 

—Exactamente— sonreí —ella volvió para la boda, recién ese día nos reencontramos—

—¿Y qué te dijo?—

—Tantas cosas...— abrí el libro nuevamente, listo para leer otro capítulo 

14 de marzo, 2002

Iba caminando por el gran parque, con muchos nervios tratando de fijarme en cada detalle, todo debía ser perfecto, hoy se casaba mi padre luego de 3 años de relación con Luz. Para mi gusto, se habían tardado mucho. Los invitados iban llegando poco a poco a la ceremonia, eran aproximadamente 150 personas o más, en estos 3 años mis padres conocieron a tanta gente... ¿y cómo no hacerlo? al irnos del hogar llegaron muchos niños nuevos, algunos fueron adoptados, otros crecían y seguían su propio camino, pero hoy todos esos chicos iban a estar ahí.

Todos los de rincón de luz se encontraban allí, y de los dos otros hogares de los cuales estaba a cargo mi padre, amaba a los niños y ellos a el. Entre los invitados estaban todos estos chicos, algunos con sus familias adoptivas, otros con sus parejas, otros solos, pero todos estaban -o bueno, casi todos- también estaba la familia de Luz, a quienes conocí cuando tenía 17 años, al principio les costó aceptar que Luz este con Rafael, y que encima ahora tengan dos hijos adolescentes en común, pero hoy en día nos adoran, siempre paso tiempo con ellos, me siento en familia, me tratan como si fuera uno de ellos y a Felipe también. Los padres de Luz, son nuestros abuelos, y se siente bien tenerlos. Invitaron a algunos amigos que fueron haciendo este ultimo tiempo, abogados, jueces, escribanos... como también estaba toda la cuadra, el dueño del kiosco, el del bar, los vecinos, hasta los doctores que atienden a los chicos del hogar estaban acá hoy -excepto ella-.

Prohibido enamorarse de élNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ