María es una mujer de veinticinco años que quiere ser distinta a los demás, quiere seguir su sueño sin que nadie la juzgue y quiere vivir una vida llena de aventuras y experiencias que las hacen sentir feliz sin seguir la corriente, como todas las p...
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Me despierto en el hospital con una venda en la pierna en la cual recibí el disparo, lo veo a Marcos cerca mío, él también con lo mismo que yo
—La bella durmiente se despertó—Me dice con una muy linda sonrisa
—¿Cuánto tiempo pasó? ¿Sabes algo de mi papá o del comisario?—Le pregunto con ganas de saber todo
—Solamente pasaron cuatro horas, tu papá ya está detenido, tenemos que esperar a que se haga el juicio en la cual tenemos que estar presentes, no se sabe todavía cuándo se va a hacer, pero creo que mañana ya vamos a saber todo, el comisario no tuvo el tiempo para escapar y para enterarse de lo que hicimos, así que ahora está detenido junto a tu padre, solamente tenemos que esperar a que el juez nos diga la fecha del juicio y por fin verlos en un calabozo muriéndose de hambre
—Me dice satisfecho de que ya se terminó todo pero con odio hacia ellos
—Que buenas noticias, cuando salga de aquí voy directamente en donde están detenidos para hablar con los dos, necesito escuchar por última vez lo que hicieron, y comprobar que ambos digan las mismas cosas y que no me oculten nada más, necesito saber si la plata es tan poderosa como dijo Federico y si todo esto puede generar odio hacia otras personas, que maten a inocentes y cubran los crímenes solamente por plata
—Digo poniéndome sentada en la cama y agarro el vaso con agua cerca de la cama del hospital y lo tomo
—Ya vas a tener tiempo para eso, para hablar con ellos y sacar todo el odio que tienes, si estás bien de aquí te van a dar el alta en algunas horas, a mi me la dieron hace poco, pero quise quedarme aquí contigo, así que esta noche vas a dormir en tu casa, si quieres te puedo acompañar y capaz quedarme para hacerte compañía—Me pregunta y lo veo esconder un poco de vergüenza
—Dale esta vez confío en ti, la última vez que te quedaste en mi casa no fue una linda experiencia, pero ahora que sé toda la verdad te puedes quedar el tiempo que quieras, puesto que también necesito a una compañía de vez en cuando—Le digo y veo sus ojos que se iluminan, si puedo hacer algo para que la otra persona sea por lo menos un poco más feliz lo hago sin pensarlo dos veces, en vez de pelearnos siempre con las personas que tenemos a nuestro lado tendríamos que hacerlas sonreír cada segundo, la vida ya es fea para todos y nosotros en vez de crear otros problemas tenemos que tratar de hacer que las personas que están a nuestro lado sean felices, y hacerles olvidar aunque sea unos minutos todos los problemas que tienen.
Dos horas después ya estamos en mi casa, mi auto que estaba en el hotel se encargó Jorge de llevarla de vuelta a mi casa y por ahora está todo bajo control.
Me hago una ducha y pienso en todo lo que pasó...este día me lo voy a acordar para el resto de mi vida. Ya es hora de cenar y cuando bajo las escaleras y entro en la cocina lo veo a Marcos cocinando, aunque si no le había pedido que lo hiciera
—Podrías haberme pedido ayuda para bajar las escaleras, tienes que cuidar tu pierna, los enfermeros dijeron que a ti te dolió más que a mí y que perdiste mucha más sangre, porque el tiro te lo pegó más cerca y entonces el impacto fue mayor, y además las armas eran distintas y tú bala era más fuerte—Me dice prendiendo el horno
