María es una mujer de veinticinco años que quiere ser distinta a los demás, quiere seguir su sueño sin que nadie la juzgue y quiere vivir una vida llena de aventuras y experiencias que las hacen sentir feliz sin seguir la corriente, como todas las p...
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Nos vamos acercando a la habitación que nos dijo el investigador y cada paso que doy más adrenalina llega a mi cuerpo, más me siento cerca del final y más feliz me siento.
Cuando llegamos tocamos la puerta, reconozco la voz de mi papá que pregunta quien es, le digo que vine para limpiar la habitación, es lo primero que me viene en la mente, pero no me doy cuenta de que ya fueron a limpiar su habitación y eso fue una mala idea, Marcos no sabe qué hacer, si romper la puerta abriéndola con un tiro o esperar a que salga y agarrarlo.
Tenemos todo listo, estamos con el arma en la mano y las esposas listas para ponérselas en las muñecas una vez que lo tengamos en frente, no tenemos la orden para atraparlo legalmente porque lo hicimos a escondidas todo este operativo, pero tenemos la prueba de que está prófugo de la justicia y de qué nosotros somos policías, todo parece impecable, pero un plan para ser perfecto al cien por ciento no tiene que basarse solamente en la teoría, también en la práctica que es lo que va a pasar ahora.
Todo parece ir bien, hasta que viene alguien y nos pregunta que estamos haciendo con una voz alta, nosotros escondemos las armas para que no las vea y le decimos que estamos buscando a un amigo nuestro y sin decir nada más se va, pero como había intuido, mi papá nos escucha y sale de la habitación, nos mira con rabia y unos segundos después sin que podamos reaccionar nos hace entrar a la fuerza, luego cierra la puerta con llave y nos apunta con un arma
—Hija mía te dije que quería escaparme tranquilo, yo te conté la verdad para sacármela de encima, para tener un peso menos en mi conciencia, pero no voy a ir en la cárcel ya te dije, hay alguien dentro de la comisaría que me tiene informado de todo y no me dijo que iban a venir a buscarme, no tienen ninguna orden y saben muy bien que si hacen todo esto a escondidas del comisario vuestro trabajo puede echarse a perder, no arruinen su carrera por mí, no vale la pena—Nos dice apuntándonos con el arma y nosotros hacemos lo mismo con las nuestras
—Mataste a mi mamá, eso no se hace ni a tu peor enemigo, te parece divertido matar a las madres de las personas veo, ya mataste a dos en un año, es imposible que trabajabas de policía si te convertiste en eso, eres un asco de persona—Dice Marcos enojado y con los mismos ojos llenos de odio que tenía cuando ayer me apuntaba en la cabeza a mi
—Es verdad lo que dice, papá ya está, estás rodeado, todos te están buscando y de aquí te vas directo a la cárcel, no le des más vueltas, entrégate—Trato de convencerlo, pero se ve que tiene experiencia en eso y que sabe tratar con las personas, sobre todo con los policías, más que con los delincuentes, ya que hace poco era como uno de nosotros
—Chicos ustedes son muy jóvenes para morir, no me obliguen a matarlos, déjenme escapar y ya está, y tú Marcos, te dije que iba a pasar algo feo si contabas algo al comisario, deben saber que todo lo que digo lo cumplo, este circo que están armando no va a servir para nada porque el comisario nunca va a meterme preso—Nos dice muy seguro de que va a salir como él lo tiene planeado
