- ¿Qué? No, no soy un psicópata, solo que... mierda. - me senté sobre la alfombra, la puta droga ya me estaba haciendo más efecto de lo normal. Los malditos ruidos estaban volviendo, sentí que alguien nos estaba observando.

- Estas demasiado drogado. - se acercó a mi y se hincó frente a mí. Levante mi mirada para verla a los ojos. - No te puedo dejar así pero tampoco me quiero quedar, tengo miedo que me mates.

- No te mataría, Carrie.
Mierda, no soy un asesino.

- Nikki. - se sentó en el suelo con sus piernas cruzadas, logre ver sus pantaletas de color rosa palo, el mismo color que su vestido. Mierda, tengo que mantener el puto control o la follare ahora mismo. - OK, no me matarás. - acomodo su cabello. - ¿Qué vamos hacer? No pienso dejarte solo.

- ¿Por qué? ¿Por qué no simplemente te vas y te olvidas de mí? Carrie, apenas me conoces, no sabes como soy y no sabes que mierdas me meto.
Olvida que esta noche nos besamos. - me levante del suelo como pude y ella se levantó enseguida. - Olvidaremos habernos conocido, tu eres una niña que no pertenece al mundo del rock. - le di la espalda.

Espere que tomara sus cosas y que se marchara.
Fue lo más noble que he echo en todo el puto año, alejar a una niña inocente fuera de este mundo. No la hundiría en mis problemas, ella es demasiado para mi y para este mundo de mierda.
Siento sus pequeñas manos sobre mis brazos, volteo para mirarla y veo que me mira seria, no muestra alguna expresión.

- Por dios, Nikki.
Cuando acepte tu invitación en el hotel, supe a que mundo iba a entrar y cuando acepte la invitación para ir a la fiesta, estaba más que segura que estaba dispuesta a conocer esta parte del mundo.
Ok, lo admito si me asuste cuando te vi apuntarme con esa arma y aun sigo algo asustada. Tienes razón no te conozco, tu no me conoces y pues... quiero conocerte y no me importa nada.

- Carrie, eres una niña rica que no sabe lo que es realmente el mundo. El mundo en el que vivo es una mierda y te puedes alejar de una vez sin salir dañada.

- Quiero ser tu amiga, Nikki. - Qué insistente es esta niña. - Y los amigos estamos en todo momento. Déjame que me quede aquí.

Mierda, quiero que se vaya no quiero que salga dañada con toda esta porquería pero.... también quiero que se quede a mi lado, por alguna extraña razón ella me hace sentir paz.
No creo que aguante mucho a mi lado como amiga, estoy seguro que no ha vivido las mierdas que yo he vivido.
Me senté sobre la cama y ella se sentó a mi lado.

- No quiero que salgas dañada con todo esto, Carrie. Eres una chica muy hermosa y no mereces vivir esta clase de mierda. - me deje caer para atrás.

- Tal vez no he vivido lo mismo que tu o que todas las personas que se drogan, pero... me caes muy bien y no pienso alejarme de ti aunque me saques a patadas de tu casa. - ¿Qué mierda le pasa? No pensé que seria así.

- Eres una tonta, ¿Lo sabes, no? - la mire y mire que sonrió.

- Si, tal vez soy una tonta.

Cerré mis ojos, trato de pensar en distintas cosas para no escuchar demás.

- Deberías de volver a acostarte en la cama, ven. - me hace una señal con la mano para que suba mis piernas y me acueste a su lado, cosa que hago enseguida.

Estamos acostados viendo el techo, ambos callados y solo en aquella habitación se escucha nuestra respiración. La mía más acelerada.

- Cuando era una niña de 8 años, recuerdo que fuimos a Suiza a visitar a mis abuelos. Recuerdo aquel paisaje hermoso, lleno de montañas, el río corriendo por aquel pequeño pueblo y el canto de las aves. Era mi lugar favorito y yo vivía en un cuento de hadas sin saber que en dos años mi madre falleciera de cáncer. - la mire, ella tiene la vista fija en el techo y sus manos sobre su abdomen. - Ella murió en Suiza, viendo a través del gran ventanal aquellas montañas llenas de nieve, el frío viento entraba por las ventanas. Ella dijo que no cerraran las ventanas, que quería sentir aquel frío sobre su frágil cuerpo.
Me echaron de la habitación para que no viera a mi madre morir, no estuve con ella cuando luchaba con aquella enfermedad. Me sentí como un cero a la izquierda en ese entonces.
Ahora viajar a Suiza, me recuerda a su muerte. - me miro. - Lo siento, no debí de haberte dicho eso.
De seguro has de pensar, ¿A mi que mierda me importa eso?

My little girl... (Nikki Sixx)Where stories live. Discover now