En Cada Una

Capítulo 37

Estaba tratando de ignorar que mi cuerpo temblaba.

-Te puedo decir que lo voy a intentar -mi voz flaqueaba y eso no me gustaba -pero a veces actuó por instinto y eso puede tardar más. Claro, si no te molesta que haga algo así de egoísta.

Me miró fijamente.

-¡Claro que no! -tomó mis hombros -te lo vengo pidiendo desde hace tiempo, ahora te lo estoy rogando. Por favor no trates de correr hacia el peligro.

Me reí, no pude evitarlo, tanto el estrés cómo la situación eran irónicas.

Tuve tantos problemas por hacer eso ¿Y ahora resulta que "eso es lo que debía hacer"?

-Me gusta tu brazo nuevo -comentó mientras seguía tomando mis manos -es muy futurista.

-Ni siquiera tendré que cargarlo, es un nuevo modelo o algo así -sonreí -aunque ahora probablemente el que me lo envió quiera algo de mí.

-¿Eso es normal? -preguntó abriendo el portal a mi dimensión -¿Las personas te mandan regalos cuando quieren algo de tí?

-Claro que es normal, pero no correcto -comenté -te aseguro que no va a ser la única persona del funeral que me va a pedir algo. Pero como "me fueron a ver" y "me dieron regalos", no me va a quedar más opción que aceptar si es que no es nada que vaya contra mi moral.

-¿M.J? -habló mi amigo invisible llegando de no sé dónde -voy a la dimensión de Gwen a darle el reloj, ¿Puedes llegar solo?

-Por supuesto, tú ve -afirmé sin saber exactamente a dónde mirar.

Otro portal se abrió y cerró casi de inmediato.

Tenía prisa.

-Supongo que aquí salgo yo -mencioné frente a mí propio portal -tu realmente debes descansar y eso va a ir a parar frente a mí escuela, estaré bien.

-¿No quieres que te acompañe? -cuestionó.

-Tienes que dormir y tu tía te va a retar -acaricié su cara con algo de miedo al rechazo, pero en lugar de eso puso su mano para que la mantuviera ahí -nos vemos.

Sonreí y me separé para entrar al portal.

Al otro lado caí al suelo.

Me costaba mantenerme de pie.

Tantas emociones que querían desbordar.

Me quedé en el suelo hasta que una llamada me llegó, era la señora Morales.

-¿Aló? -contesté.

-¿Marcos? Hay unas personas aquí que vienen de parte de un agencia de viajes con la marca de jugos que te gusta "Refresh"? -comentó -ya llamé al número oficial de la compañía y sí trabajan ahí ¿Puedes venir?

-Ya voy -afirmé -muchas gracias por recibirlos, se me había olvidado que puse su dirección cuando me inscribí en el concurso.

-De acuerdo, ¡Nos vemos! -me colgó.

Revisé mi mail y tenía 20 mensajes diciendo que había ganado el concurso.

¿Tenía sentido poner un mail que no reviso en la inscripción?

Respiré profundo y me levanté ayudándome de mis muletas.

Tenía que mantenerme firme. Nadie confía en las personas que flaquean ante las adversidades.

Luego de un largo viaje en bus llegué al departamento encontrándome con los encargados ahí.

Corroboré la dirección de la oficina para entregarme mañana los boletos de avión en línea y resulta que la marca es de una multinacional que ya conocía.