Capítulo 45 M.E

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Estaba dejando mi camiseta y zapatillas en la arena a un lado de Ganke cuando esté se decidió a hablarme.

-No sabía que sabías tanto de negocios -comentó -te hubiera aceptado la ayuda en economía.

-Cuando quieras te explico lo que pueda -sonreí feliz por esa pequeña interacción con mi amigo después de la distancia que había marcado.

-¿Es cierto que las empresas dirigen los países más que los gobiernos? -pregunta rara, pero le dije que respondería.

-Más o menos -suspiré y me rasqué la nuca -manejan muchas leyes a su antojo para su beneficio, pero también hacen cosas buenas con esa influencia.

-¿Cómo qué? -me miraba atentamente dejando el libro que había traído para leer a un lado.

-Proteger a las personas y áreas naturales -pensé -las cadenas hoteleras protegen las playas, las limpian y fomentan su conservación a través de grupos ecológicos para que se eleve el nivel del hotel. También se negaron a poner que pudieras solo pasar la tarjeta de crédito en el transporte público para pagarlo, aunque el gobierno así lo quería, con el objetivo  de evitar que todos tuvieran sus tarjetas clonadas para el final de la semana. Es gracias a eso que se usan las tarjetas especiales del transporte público.

-¡M.J! -escuchamos a Miles revoloteando en el agua feliz.

-Cuando volvamos te explico lo que quieras -comenté -pero le dije a la señora Morales que trataría de no pensar en eso durante las vacaciones.

Él me sonrió y aceptó.

Eso me deja mucho más tranquilo.

Llegué con mi mejor amigo feliz.

Usualmente me daría pena que me vieran sin camiseta, pero frente a ellos no me causa tanta incomodidad como antes.

Al menos sé que no harán preguntas sobre mis cicatrices si yo no hablo de ellas.

-Entonces -sostenía la tabla con sus manos evitando que se fuera con la marea -¿Cómo lo hacemos?

-Yo iré detrás de tí mientras tú remas -señalé -te voy a gritar que pares cuando me vaya a parar y tú te afirmas de la pierna que va hacia atrás.

-¡Vamos! -gritó emocionado subiendo a la tabla.

Llegó la tan esperada ola y todo salió bien quedando yo parado y Miles mirando atentamente hacia los lados hasta que fijó su vista en el frente.

No existe un lugar en el que prefiriera estar ahora, solo me gustaría que Prav pudiera llegar pronto para que no se pierda de este día maravilloso.

La ola terminó y me volví a poner en posición de remar, cosa que mi amigo copió.

-¡Estuvo increíble! -gritaba de emoción mientras nos llevaba -el viento, la brisa con un poco de agua para refrescar el calor, la velocidad... Es asombroso que pueda haber gente que hace esto todos los días.

Miró hacia el lado a unas personas tomando clase de surf.

-Ya tomaremos clases nosotros y podrás hacerlo por tu cuenta cuando  quieras -apoyé.

-Por supuesto que voy a aprender, no pienso irme de esta isla sin poder surfear -jactó.

[Presto cambio]

Por fin había podido abrir el portal para llegar con Marcos. Mi tía estaba como loca poniendo y poniendo cosas innecesarias en mi mochila.

El kit de primeros auxilios lo entiendo, pero hilo blanco, negro y bage acompañados de una aguja no tiene sentido.

Tenía una meta muy clara, pedirle formalmente que seamos novios, y es que me enteré por Gayatri que en su cultura cuando alguien dice "estamos saliendo" no es lo mismo que "somos pareja".

Ví el libro que se reía de estas diferencias y resulta que hay muchas fases que no tenía idea de que existían.

Está "andar" que es conocerse e interesarse el uno por el otro, "salir" que es más de ver si funcionan como pareja y recién  después viene "noviazgo".

Llegué entre unas piedras cerca del mar y cuando salí ví al amigo de M.J ahí sentado.

-Hola -saludé amablemente antes de preguntar dónde estaba el chico al que quería hacer mi novio.

-Tú eres con el que sale... -me miró fijamente con algo de enojo -está en el agua con Miles, tendrás que esperar.

Centró su mirada en el libro evitando hablarme.

Miré hacia el mar cuando noté que estaba surfeando alegremente.

Esa sola sonrisa volvió a enamorarme de él.

Me encantaría poder verlo igual de feliz todos los días.

Después de ver cómo tomaban 8 olas salieron del agua con Spiderman llevando la tabla.

Cuando M.J me vió vino corriendo hacia mí sonriendo de oreja a oreja.

Soy la persona más afortunada en el planeta.

Mi mente alcanzó a fijarse en la gran cantidad de cicatrices que había en su cuerpo, incluyendo los restos de agujero de bala.

Me paré y abrí los brazos cuando estaba cerca para que me abrazara.

-¿Nos viste? -preguntó alegre -las olas estaban muy buenas e íbamos muy rápido.

-Claro que los ví -me acerqué mucho a su cara y sonreí.

Él besó mi mejilla provocando que me sonrojara.

-Eso me recuerda -se sentó a lo que yo le seguí -el otro chico que vino sí eras el tú de esta dimensión.

Tendré que mantener un ojo encima de él.

-¿Cómo prefieres que te llamemos a tí? -sus grandes y redondos ojos me miraban atentamente -a mí se me había ocurrido Prav, pero no sé si es de tu agrado.

-Me encantaría que me llamaras así -los apodos como esos siempre han sido una muestra de confianza.

-Entonces, asunto arreglado -se estiró hacia atrás quedando acostado.

-Por cierto, me encanta ese peinado -mencioné -se te ve más tu linda cara.

Él se puso rojo de golpe desviando después la mirada.

Muy tierno.

Al final se recostó boca abajo apoyando su cara en su brazo.

-Estás lleno de arena -me reí sacudiendo parte de esta de su espalda.

-Soy una milanesa -se jactó -cuando me seque, se va a salir fácil.

-¡M.J! -llegó Miles -¿Qué haces?

-Tratando de tomar una siesta -aseguró cerrando los ojos.

-¡Vamos! -tomó su pierna para arrastrarlo hacia el mar -no puedo esperar a mañana para seguir con el Surf.

-¡Quiero dormir! -se quejó tratando de clavar sus dedos en la arena -ahora que Prav llegó puedo descansar tranquilo y tú lo estás arruinando.

Mi corazón iba a estallar de felicidad.

En Cada UnaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant