En Cada Una

Capitulo 11 E

-Entonces "Chai" significa té... -miró sorprendido -no tenía idea. Pero tampoco lo he probado, así que no creo haberlo dicho mal...

-Que raro -sonreí caminando a otra máquina de videojuegos -las personas suelen ir por "viajes espirituales" y vuelven amantes del Chai, el cardamomo, y el Naan.

-Nunca he ido a Asia, pero suena muy distinto e igual a la vez -comentó jugando algo llamado "Space invaders" -como dos caras de las mismas personas.

Este chico es realmente interesante, su manera de hablar es muy diferente a lo que estoy acostumbrado.

La máquina mostró el puntaje obtenido como el tercer más alto de los jugadores sacando muchos tickets.

-¿Habías jugado antes? -cuestioné impresionado.

-Nunca a este juego, pero Miles siempre ha estado ocupado, por lo que Ganke me habla para jugar juntos, aunque aprendí primero de mi padre -comentó.

-Entiendo -íbamos al mostrador -¿Te puedo hacer una pregunta?

-Esa ya es una -se rió -claro, la que quieras.

-¿A qué fuiste antes? -me llamaba la atención -los exámenes te los dieron después, pero ¿Y lo primero?

-Ah, mi madre murió -respondió sencillo dejándome como una estatua -¿Te gusta más el Koala o el Panda?

-¿Tú mamá murió y estamos aquí jugando videojuegos? -estaba intentando no alterarme, pero realmente no me entraba en el cerebro su reacción.

-Sí, ¿Qué tiene? -cuestionó con sus grandes ojos mirándome.

-¿No estás triste, deprimido o algo? -pregunté -¿No te molesta?

Él tomó mis manos con una ligera sonrisa.

-Para mí la muerte es algo inevitable, todos nos iremos -empezó -por eso es importante lo que haces en vida. La muerte de mi madre estaba escrita desde el momento en que nació, no sufrió al morir y dejó de luchar contra una enfermedad que la hacía sentirse horrible. ¿No sería egoísta de mi parte el haberle quitado eso?

-Pero...

-Cada persona se arrepiente de algo cuando alguien muere, esa es la principal causa de la pena y yo no soy la excepción -me interrumpió -me arrepiento de no haberla hecho sentir orgullosa, pero sé que siempre dí lo mejor de mí para lograrlo, solo que a veces eso tampoco es suficiente.

-Yo no lo veo así -aclaré -la pena que se queda cuando alguien fallece es una muestra de lo mucho que quieres a esa persona y el dolor es por el saber que no podrás compartir más con ellos.

-Tal vez ambos tengamos razón -le noté más decaído.

¿Dije algo mal?

-Me gusta más el Koala -le señalé tratando de cambiar el tema.

Si él no quería hablar de ello, no lo puedo obligar.

-¿Cómo va ese señor demente? -preguntó dándome el peluche.

-¿Señor demente? -cuestioné.

-El que quería dejar morir al papá de Miles -explicó.

-Muy molesto -me reí por su forma de llamar a Miguel -no ha entendido la diferencia entre su situación y la de Miles o si él es una anomalía que creó su propio universo o porqué el universo 42 no ha desaparecido a pesar de no tener a Spiderman.

-¿Universo 42? -sus ojos bien abiertos hacían notar su asombro.

-Para poder distinguir de dónde es cada quién se les puso nombre a los universos a medida de que aparecían o se descubrían -trataba de recordar el vídeo instructivo que me hicieron ver al unirme a la sociedad aragnida.

-¿Y quién es el spiderman del universo 1? -ahora el asombrado era yo, nunca lo había conocido.

-No tengo idea, pero Miguel no es -aclaré.

-Es una pena -salimos del local -sería increíble poder ver el primer universo jamás creado.

-Podría preguntar -sugerí causando una pequeña sonrisa -también podría intentar conseguir algún brazalete, así podría llevarte a verlo.

-Realmente eres un encanto -tocó brevemente mi mejilla dejándome quieto en el lugar -nos tenemos que ir. La señora Morales me matará si llego más tarde.

-Sí... -estaba algo ido -yo también tendría que irme, ya sabes, atrapar villanos es mi trabajo.

-Muchas gracias por lo de hoy -me abrazó y pude sentir cómo su cuerpo se relajaba -realmente no hay forma de agradecerte, pero si necesitas algo, solo tienes que buscarme, estaré con los Morales o en la escuela.

Se alejó  antes de poder decir algo para que yo pudiera hacer el portal e ir a mi dimensión.

Nos despedimos con la mano y crucé llegando a mi cuarto.

Ya era de noche.

-¿Pravithra? -preguntó una voz desde el otro lado de mi puerta.

Fuí a abrir recibiendo un fuerte apretón de mi tía seguido de una cachetada.

-¡¿Dónde estabas?! -se quejó -faltaste a clases y no respondías mis llamadas.

-Estaba con un amigo -nunca la había visto tan molesta.

-¿Y ese amigo te hizo faltar a la escuela y no llamarme? Porque...

-Su mamá murió hoy -justifiqué.

Me sentía culpable por haberle contado sin el permiso de M.J, pero prefiero disculparme que me mantenga vigilando y no poder ir a verle.

-Ay, pobrecito -cambió drásticamente el tono -¿Tiene dónde quedarse? Lo mejor es no estar solo, podrías llamarle para que venga con nosotros un tiempo.

-No se preocupe, se está quedando con la familia de otro amigo que eran más cercanos a su mamá -no mentí.

-Voy a preparar Jalebi para que le lleves mañana -avisó -invítalo a cenar mañana.

Estoy en graves problemas.

-No sé tía, lo más probable es que no quiera -excusé.

Lo quiero traer a mi dimensión, pero mi tía notará que viene de otro mundo.

-¿También es amigo de Gayatri? -cuestionó ignorándome por completo  -podrías  invitarla también.

-Terminamos -le informé dejándola estática.

-¿Por qué? Era muy buena muchacha -preguntó sorprendida.

-El día del derrumbe me dijo que llegó a su límite, que cómo podría no contestar el teléfono cuando ella y su padre casi mueren y que yo ni siquiera había hecho un esfuerzo para presentarme ante su familia como pareja -ese día pasaron tantas cosas que ni pude procesar todo en su momento.

-¿Y por qué no...? -ya venía el reto.

-Ella tampoco siquiera me preguntó si me había pasado algo durante los derrumbes -interrumpí -ese día me dí cuenta cuando conocí a este amigo. Cuando su mejor amigo llegó se preocuparon genuinamente  el uno por el otro.

-Ay, cariño... -me miraba con pena.

-¿Cómo ellos siendo amigos se preocupaban más por el otro que Gayatri por mí en nuestra relación? -cuestioné -decidimos dejarlo hasta ahí.