Capítulo 28: Recuerdo del Canto mudo

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Alice fue la primera en abrirles la puerta, viendo muy incrédula a su amiga Bella. «¿Cómo pudo si quiera atreverse a bofetearlo y olvidar que eran vampiros?»pensó la vidente.

—Adelante, Carlisle ya está informado.

Edward se lo agradeció aún aturdido por lo ocurrido, suponía que su novia había tenido dicha actitud contra él por algún sentimiento de comprensión por su ex novia, aunque eso era muy ilógico se mire por donde se mire. Sin embargo, ahora el llanto y dolor de Bella era más importante que perderse entre esa duda sin sentido.

—Buenas noches Bella, permiso. —dice Carlisle una vez que la deja sobre la camilla, y nota perfectamente con una sola mirada a su mano. «¿Qué hiciste para que hiciera semejante actitud imprudente, Edward?»preguntó totalmente serio.

Según los conocimientos médicos del patriarca, Bella tenía una fractura de mano del tipo 2, es decir, una fractura donde un fragmento del hueso se desplaza de su posición normal. Para fortuna, no había necesidad de ser intervenida por una operación ya que se podía tratar sin una. Tocando supo que dolería con solo el simple roce, porque la reacción de Bella fue retirar la mano del dolor inaguantable.

—Con una radiografía podremos saber qué hueso exactamente te has roto. Pero en su brevedad, tienes la mano fraturada del tipo 2, no hay necesidad de una cirugia con una escayola y atención médica correspondiente al dolor. —comenta Carlisle mientras se mueve rapidamente para aplicarle un poco de anestecia tras una vía, para calmar un poco su dolor.— Posiblemente, de hoy en más, durante la curación sientas dolor en los dedos, mano y brazo, podrías necesitar la asistencia de un fisioterapeuta.

Bella asustada por el desenlace de su acción estúpida, asiente avergonzada.

—Gracias... Haré todo lo que me indiques hacer...—susurra aún sintiendo las punzadas de dolor.

—¿Podría saber el motivo del cómo llegaste a tener la mano así?—pregunta Carlisle curioso de saber el motivo.

—Bella me abofeteó tras contarle un poco sobre mi historia con Eir...—comenta Edward con vergüenza a su padre. Mientras hace una mueca de molestia por ser causante de puro dolor a las personas que quiere.

—Le dijiste todo, ¿o solo lo principal?—pregunta con una ceja alzada ante la incredulidad del desenlace presente.

—Lo principal.

—¿Cómo que principal? Hay más motivos y aún no lo sé. —pregunta totalmente incrédula y molesta de no saber más del asunto.

—Por ahora, te recomiendo que no hagas movimientos bruscos con tu mano fractura, y te abstengas a golpearlo nuevamente, no necesitamos más problemas para tu salud, Bella. —dice Carlisle tras hacerle una pequeña radiografía casera.— Los resultado más tarde diré, por ahora descansa.

Carlisle se retiró para dar privacidad a la pareja, mientras que Emmett no pudo evitar venir para burlarse.

—¿Quisiste masticar antes de aprender a caminar, Bells?—pregunta con una burlona sonrisa.

La humana se sonroja mucho más de la vergüenza por su idiotez.

—No, Emmett no. Sólo tuve un arranque de coraje, y se me olvidó que eran vampiros. —admite Bella entredientes, por la vergüenza.

—Al menos todos los que saben el historial romántico de Edward, terminan actuando así, por lo que no has sido la única. Nadie lo perdona por ser tan estúpido —contesta Emmett mientras por un segundo piensa y recuerda la situación feliz que ahora tiene Eir y se calma.

—¿Un chucho se imprimió en Eir? ¿Emmett cuando sucedió eso? ¡Emmett!—gruñe histérico Edward al poder leer esos cortos pero más que suficiente pensamientos en su hermano.

Sin embargo, Emmett se carcajea y lo mira burlon e irónico.

—¿Por qué te diría algo más? Tu tienes novia, ella también merece ser amada así como tú. —responde totalmente serio y protector.

—Yo... Yo no dije eso. ¿Ella dónde está?—pregunta resistiendo las ganas de golpearlo por la forma en que lo trata.

—No lo dijiste, pero tus ojos arden en rabia y no hay necesidad de tener el don de Jasper para saberlo. Mejor es que te abstengas donde te incumba, porque es Bella quién te necesita no Eir.

Edward se muerde el labio, y cede. Callando por resignación, enfocandose en Bella quién ha oído pero la anestesia dada antes le ha surtido efecto.

—¿Edward...?—pregunta Bella empezando a caer dormida.

Edward gruñe por lo bajo, intentando entrar en la cabeza de Emmett para conseguir más información sin embargo, siente más acidez en la boca de su estomago al escuchar una canción resurgir para torturarlo.

Esta vez no sabrás leer con facilidad mi mente, me compartieron la música que te repele. —susurra como un niño malicioso que acaba de descubrir una buena forma de chantaje.

The evening speaks, I feel it say
La tarde habla, lo siento decir.

Nothing's so cold♪
Nada es tan frío

As closing the heart when all we need
Como cerrar el corazón cuando todo lo que necesitamos

Is to free the soul♪
es liberar el alma

All I want - Toad The Wet Sprocket.

Edward Cullen volvía a escuchar esa misma canción, esa canción que había aprendido a entender que Eir Young lo usaría para nublar sus pensamientos para su propia desgracia, llamándolo: El canto mudo.

Emmett encantado se fue hacia su mujer, ambos habían quedado en ir cazar, ya su plan de escarmiento hacia su hermanito había comenzado. Nadie haría infeliz a su mejor amiga, y salía ileso como para contarlo.

La EX-NOVIA De Edward Cullen Onde as histórias ganham vida. Descobre agora