Capítulo 16: Inadmisible

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︿︿︿︿Inadmisible︿︿︿︿︿
·   ·   ·   ·Es todo aquello que no puede admitirse, tolerarse o aceptarse. Por lo tanto es inaceptable. Puede ser un comportamiento intolerable.
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Edward quedó estático, no podía caer en cuenta como era posible aquello. No entendía como una joven tan aplicada como ella podía mantener un carácter tan fuerte y concebir una mentalidad tan eficiente, no como él que no podía avanzar por su propia edad petrificada.

Eir al notar como sus ojos se movían como si estuviera soñando que veía a todos lados, quiso calmarlo con una caricia, lo intentó acariciar pero la mano del joven la sujetó tan fuerte que su muñeca soltó un crugido.

—¿Cómo?—preguntó con una voz antipática el cobrizo.

—Mi estatura siempre hizo que la gente se confundiera con la edad específica que tuviera. Realmente no sé quién pudo haber sido mi creador o creadora pero desde entonces, he estado petrificada en la edad de 12 años; podría decirse que es una fortuna que no aparente esa edad, pero es un suplicio. —contesta a la pregunta antipática.— Al principio me tomaba las molestias de explicar que no poseía tal edad, pero con el tiempo todos terminaban por desconfiar por lo que, no me quedó de otra que resignar esa idea de corregir a todos.

—¿Y sentiste la necesidad de aclararme porque...?—pregunta Edward mientras se le queda mirando sombriamente.

—Por que era justo que supieras... Eres mi compañero, no puedes vivir en ignorancia... Por más que lo quisiera, no pude seguir con esa resignación. —contestó Eir con los ojos cristalizados al ver como la distancia se creaba entre ellos, quiso e intentó zafarse del agarre pero cada vez más apretaba.

—¿Crees que es grato saber que he estado besando a una niña? ¡ACASO ME VEZ CON CARA DE PEDÓFILO, EIR! —grita totalmente histérico el vampiro.

Eir trata de no entrar en pánico ante esas dos punzadas de dolor tanto en la muñeca como en el corazón.

—Ed-Edward me estás lastimando... No pretendo que vayas a serlo... Yo tengo más edad ya... Yo...—el dolor no le estaba permitiendo pensar coherentemente. Hizo fuerza y logró soltarse del agarre.

Sin embargo, aunque Edward pudo mostrar miedo por haberla dañado, no fue menor la reacción de repulsión que ahora reflejaba en la mirada.

—Quién nos viera, si supiera la verdad... ¡creerían que eres parte de un abuso por mi parte! ¿crees que esto es justo para mi? ¡Mejor hubieras dicho esto antes de que te besara, de que profanara con mis manos la piel de una niña! ¡ME SIENTO MÁS MONSTRUO QUE ANTES, EIR! —exclama tan molesto que se levanta de la cama, dejándola sola en esa cama matrimonial.

—Tengo 740 años cronológicamente, no seas dramático. ¡Aún puedes quererme, aún puedes vivir a mi lado! —grita con un dolor tan lacerante en su garganta y corazón, tratando de volver a levantar sus murallas, pero esto dolía mas de lo que estaba preparada para aceptar.

Edward no podía dejar de verla con repugnancia, esa sonrisa que apareció en su rostro era tan carente de juicio y emoción, que dio un golpe bastante fuerte al lazo de compañeros.

—¿Sabes Eir? Eres ingenua, tan estúpida como para creer que pueda concebir eso, ¡Esto es inadmisible! Te iba a proponer matrimonio, nos ibamos a casar, y... Y... Luego la luna de Miel. ¡EIR, EN LA LUNA DE MIEL SE TIENE SEXO! Y YO TENGO 17 AÑOS, TU NO PASAS DE LA EDAD PARA ELLO. —gruñó aun mas histérico, lanzando una mesa cercana a estrellar contra la ventana. Pedazos de cristal fueron a parar contra la piel de Eir, rasgando y dañandola.

La joven pelirroja trató de tomar su forma inmortal para no sufrir más daños, pero no contó con que Edward la agarrara del cuello en cuanto tomó su inmortalidad, y la estrellara contra el suelo. Subiendose encima de ella.

—Edward... No estas pensando claro... Tal vez pudiera ser una desventaja pero... No todo es sexo, Edward... Podremos disfrutar de nuestra compañía de otra manera, solo se tiene que impro-...—intentó seguir pero el cobrizo le agarró bruscamente de la boca y le sisea molesto.

—Un hombre se casa con una mujer para tener relaciones sexuales, saciar sus necesidad y crear vida. ¡Creí que podía tener una familia, pero solo vamos a hacer un espectáculo si seguimos juntos! ¿es que acaso te crees que quiero formar un circo? ¿acaso estas tan enferma como para que me abstenga toda la vida por ti?—gruñe tan impulsivamente, que no se fija siquiera como cada frase que decía rompía una y otra vez el corazón de la adolescente.—¿Ahora lo entiendes?

Eir no podía concebir una forma para contestarle, o contratacar. Su corazón parecía muerto y sin vida. Sus lágrimas caían sin poder evitarlo, no podía ser cierto que la reacción de Edward, la que más temía se estaba realizando frente a su rostro.

—Te he preguntado si: ahora lo entiendes?—pregunta recalcando cada palabra con tanto odio e histeria que la situación estaba generando en él.

Ni aunque la soltara, no quería responder. No quería más estar allí, no quería mas sentir esas apuñaladas de esos ojos dorados que la miraban como un monstruo, ese no podía ser su compañero. Edward no estaba pensando claro, no estaba pensando en las otras probabilidades, tal vez no sería una pareja como la Emmett y Rosalie, que eran activamente sexuales pero podían ser asexuales... Podían intentar que funcione.

—DILO. —gruñe Edward agarrandola de cuello y haciendola crugir.

El enojo y la repulsión habían hecho que su juicio estuviera tan nublado, ignorando que el lazo de compañeros dolía y hacía subir la ponzoña tal como si estuviera teniendo problemas de acidez en el estómago.

—Lo entiendo... —la voz rota y sombría de la pelirroja, hizo que Edward sintiera un escalofrío.

Pero tarde fue, cuando se vio reflejado en los ojos de su compañera, y aunque hubiera podido retractarse de lo que estaba haciendo, hizo o influyó bruscamente contra ella. Nadie lo hubiera justificado a él y su juicio, porque Rosalie lo había arrojado lejos de su mejor amiga totalmente histerica y preocupada. Habían recibido una llamada de un vecino, y Emmett había visto horrorizado toda la escena.

Esto no era a lo que se refería con sexo salvaje. Ninguno pudo entender lo que pasó a primeras instancias, pero esa fue la única y última vez que vieron llorar amargamente a Eir Young, y la última vez que estuvo con los Cullen.

Porque aunque Rosalie se hubiera puesto como su defensora, y Carlisle estuviera tan decepcionado de Edward, ninguno pudo quebrantar la decisión de Eir, con marcharse y nunca más volver a dónde nunca perteneció ni debió estar.

Entendiendo que nunca debió conocer a Edward Masen, nunca debió coexistir con Edward Cullen y nunca tuvo que haberse cruzado con un Cullen.

Todo en su vida hacía mal, y a partir de esto, ya nada sería igual en ella.

Porque Eir Young tan enamorada de la ilusión a tener compañero estaba, que por un momento se olvido que todo ser que quisiera amarla solo se vería en una relación inconcebible, inadmisible y que tal vez, hubiera sido bueno que muriera en vez de convertirse.

Tras esoa pensamientos tan negativos, desapareció. No dijo adiós a su mejor amiga, fue como si nunca hubiera existido. Aceptó existir sin Edward Cullen, y aceptó a seguir lejos de todos los dilemas amorosos, seguiría lejos de todos sus sueños, y lucharía por no terminar con su existencia.

Por que un amor prohibido, una ruptura no debería ser su fin del mundo..

Al menos ese era su único consuelo.

La EX-NOVIA De Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora