La EX-NOVIA De Edward Cullen

Capítulo 6. Acrofobia

︿︿︿︿Acrofobia︿︿︿︿︿
·   ·   ·   ·Transtorno de ansiedad relacionado a las alturas, miefo intenso a las alturas, objeto o personas  ·   ·     ·  {✿}

Edward no demoró mucho en encontrarla, esta terminaba de alimentarse de un venado, aunque en vez de esconder el cuerpo lo alzó sobre sus hombros, quedando nuevamente a una altura bastante intimidante.

—¿A qué has venido, Joven Edward?—pregunta mientras se relame sus labios.

—No has buscado sangre humana, ¿Porqué?—le responde el cobrizo con otra pregunta.

—Tengo pereza de ir a buscar alguna presa que pueda devorar. —se encoge de hombros como si no fuera un tema de importancia en su día.

—Eres muy rara.

—¿Tienes algún problema con eso?—pregunta con la mirada fría.

—Si. ¿Podrías sentarte para hablar?

Edward no quería admitirlo en voz alta, pero se sentía muy incómodo levantando su cabeza para verla. Era demasiado alta como para encararla como estaba acostumbrado a llevar la situación en sus manos.

—Siéntate también y lo haré. —responde de la misma forma.

Edward se desordena el cabello con nerviosismo pero lo acepta. Busca un lugar, y justo encuentra un tronco caído un poco mas al frente.

—Bien, ven. —acepta una vez sentado en el tronco.

La pelirroja de ojos grises camina en silencio hasta agacharse y tomar lugar a un lado suyo, viendo la notable diferencia de femures al estar sentada en un lugar muy bajo como ese tronco. Espera que el cobrizo comience a hablar, no tenía ganas de comenzar la charla esta vez.

—Tengo mucha incomodidad contigo estando cerca, ¿Tienes alguna idea de porqué me pasa esto contigo?—pregunta el cobrizo mientras se acaricia entre sus dedos.

La pelirroja acaricia distraída el venado posado entre sus hombros y espalda. Exhala sin necesidad, permaneciendo un momento en silencio ante la duda, se notaba la ansiedad en el cobrizo.

—Eres muy desconfiado, cerrado y tienes estereotipos que te enjaulan ante lo anormal a la belleza y vida que humano o inmortal debe tener. —contesta Eir tras unos minutos largos.— Tienes acrofobia.

—¿Acrofobia?—pregunta extrañado.—¿Que tipo de fobia es ese?

—Miedo a las alturas. Podría deberse mucho a que en la sociedad nadie debe verse intimidado, o bueno los hombres. A veces sin querer uno tiene actitud machista y no se da cuenta. —comenta mientras cierra los ojos.

—Yo no tengo miedo, me das ansiedad.

—También está relacionado a esta fobia, porque es un trastorno de ansiedad que genera el miedo a las alturas. —contesta Eir.

—No soy más tu paciente para que me trates de la manera en que lo haces.—exclama con un tono de voz molesto.

—Y yo no soy más tu enfermera que pidió tu madre para curarte. Supera el pasado y deja de tener tus estúpidas actitudes condescendientes conmigo.—lo encaró con una mirada igual de molesta, no había ninguna duda que también le estaba empezando a cansar esta situación.

Edward se quedó con las palabras en la boca por tal respuesta, ni siquiera esperaba que dijera la palabra "estúpida" porque siempre la vio ser muy formal ni expresar su molestia como lo hizo.

—Mira Edward, si realmente fueras más directo y sincero, las cosas conmigo te serían más fáciles. Pero como no te entiendo, te digo lo que si sé, y eso es el conocimiento médico. —vuelve a decir Eir— ¿Qué otra duda tienes?