Capítulo 28: Dos parejas e Ivy

898 97 11
                                    

Iris

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

Iris

-Buenos días-digo recuperando la voz y con la cabeza lo más que puedo girada hacia un lado.

Tengo a un despabilado Cyrus sacando un brazo debajo de mi y el otro aún pegado a mi seno derecho. Entierro el rostro en mi almohada cuando lo siento salir dentro de mí.

Me hace girar para vernos de frente y así besarnos como debe de ser. Como si no hubiera despertado con su mano acariciando mi cadera, y no tardamos ni dos segundos en que me tomará por la espalda para tener nuestro primer rapidito de buenos días.

En la madrugada, después de hacerlo una vez más en la sala. Me trajo cargando hasta mi habitación y volvimos a encontrarnos con el otro hasta que caímos rendidos y enredados.

-Me encantas con cabello suelto-peina mi cabello hacia atrás, algo que ya voy sospechando que va a hacer a menudo.

-Y a mi me encanta despertar así contigo.

-Podría ser así a partir de ahora-dice en tono sugerente.

-Si...-beso la punta de su nariz haciéndolo sonreír <<Como amo esa sonrisa>>-Podría.

Me mira como si esperara que agregase algo más. Nos miramos expectantes, no sabiendo qué decir a continuación. El sexo fue fantastico y ha quedado claro que nos amamos, pero hay un tema llamado juicio que menos ahora podemos ignorar.

-A la cuenta de tres vamos a decir que está pasando por nuestra cabeza-dice Cyrus-1...

-2...-cuento yo.

-¡3!-decimos al mismo tiempo.

-No quiero divorciarme.

-Quiero que te mudes-digo yo.

Cyrus me mira sin dar crédito a lo que ha salido de mi boca, y yo tengo que detenerlo cuando trata de quitarse de encima de mi al ver que ha malinterpretado mis palabras.

-Te amo, Cyrus-lo beso, queriendo quitarle la expresión seria del rostro-Y quiero que te mudes pero a esta habitación. Te ofrezco un armario más grande, una vista buena de la ciudad y compartir cama conmigo, aunque puedes rechazar mi oferta si eso último no te parece atractivo.

La línea en la que se había convertido su boca comienza a alzarse. Finge pensar y yo me hago la ofendida hasta que su boca vuelve a tomar la mía en un beso largo y con agarre de teta incluido.

-No quiero que parezca que estamos yendo rápido.

-Estamos casados, señor Spencer, y hemos vivido ya juntos cinco meses-jugueteo con el mechón de rizo que le cae en la frente-Hay que recuperar el tiempo pérdido.

-No divorcio, entonces-consulta solo para aclarar.

Niego con la cabeza y se lo digo en voz clara antes de subirme encima de él para recuperar dicho tiempo pérdido.

LOCURA DE AMOR EN NUEYA YORK (LIBRO 1 DE LA SERIE &quot;LOCOS DE AMOR&quot;)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ