Iris Elliot confía en que una buena organización ayuda a cometer el mínimo de errores, pero cuando un viaje espontáneo y unas copas de más en la ciudad del pecado, después de la ruptura de su ya no perfecto compromiso la llevan a casarse con un desc...
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Iris
Es la segunda sesión de pareja en el mes de Noviembre. Estamos entre otoño e invierno. Los árboles en la ciudad están a un viento más de estar desnudos de hojas por completo. Los escaparates en la quinta avenida empiezan a prepararse para convertir la calle en un complemento más del festival navideño que llena la gran manzana, de luces, colores y espíritu de fiesta.
La doctora Bailey ya ha entrado en un mood navideño con sus cojines de joyas cambiados por estampados de muñecos de jengibre y árboles de navidad bordados a mano. Ha colgado luces de distintos colores en el librero, que sumado al orden que se ha mantenido, el espacio parece explotar de muchos colores.
Los sillones individuales han quedado de lado, así que Cyrus y yo tenemos que compartir uno solo. Ya no nos mantenemos en los extremos, sino que apenas queda un espacio pequeño entre ambos, pero el suficiente para que su cuerpo no haga contacto con el mio.
He procurado mantenerme al margen estos últimos días, pero cuando también ha sido un sube y sube de emociones, lidiar con eso parece más complicado.
Todo se ha dado demasiado rápido. Ezra teniendo por primera vez una relación formal y terminando por fin su celibato de ocho meses. Mi amigo, el que pensaba que los hombres eran como la ropa interior, ahora ha querido recuperar el tiempo a reencontrarse con Zack, el amigo de Cyrus quien sí resultó ser el mismo Zack que Ivy y yo pensábamos.
Hasta hace apenas dos semanas y media coincidieron. Una vez le mencionamos a Ezra sobre él, pero tenía la idea de que el tatuaje de la mano izquierda de Zack en realidad estaba en la derecha, por ese pequeño detalle no le dio más vueltas al asunto.
De repente ya no somos un grupo de tres, sino de cinco personas, porque ambos nos involucran a Ivy, Cyrus y a mi para que no parezca que realmente todo está sucediendo demasiado rápido. Justo hoy vamos a ir al Empire State.
Últimamente mi mente se desconecta más de lo que debería, pero vuelve a conectarse como una carga eléctrica mandada con máxima potencia cuando escucho a Cyrus comentar algo.
-Si, he estado viendo anuncios de apartamentos últimamente-giro mi rostro para verle responder a lo que sea que le haya preguntado la doctora, y que haya dado como consecuencia que me entere que Cyrus está viendo apartamentos. Lo que me recuerda algo que yo ya sé pero que mi mente trata de no tener tan presente.
Porque ya hay desazón en la idea del final de los seis meses, por lo menos para mí.
Pero no lo hago muy notable, no puedo hacerlo si se supone que yo era la primera que quería que esto se acabase.
Durante las demás sesiones no me he destacado por ser la que más habla, así que no es sorpresa para nadie que esta vez no sea la excepción.
Al salir, nuestros amigos ya nos están esperando afuera del consultorio, así que no tengo que intentar de llenar los silencios que ahora parecen ser más recurrentes desde que le admití en voz alta a Ezra que me siento atraída por Cyrus.
