Iris Elliot confía en que una buena organización ayuda a cometer el mínimo de errores, pero cuando un viaje espontáneo y unas copas de más en la ciudad del pecado, después de la ruptura de su ya no perfecto compromiso la llevan a casarse con un desc...
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Iris
-¿No vas a decir nada?-pregunto, cuando Cyrus parece haberse quedado absolutamente quieto después de mi revelación.
Soy una persona muy paciente, pero esta situación se me quiere salir de las manos y yo no puedo dejar de sentirme tan abrumada.
-Mejor no digas nada-doy un paso atrás y luego uno más cerca de la puerta-Pero yo tenía que decirlo. No podía pasar un minuto más sin decirlo.
Estiro el brazo para abrir, sin tener ni la más mínima idea de adonde pienso ir y Cyrus reacciona como si hubieran chasqueado los dedos al escuchar que le quito el seguro a la puerta.
-Tú nunca vas a salir de este departamento sin que ambos hayamos aclarado las cosas-enfatiza bastante sus palabras, determinado-Sea cuál sea la situación, jamás en lo que nos quede de vida juntos voy a permitir que pongas un pie fuera de aquí sin que ambos terminemos felices, y muy seguramente dentro de ese plan también este un buen sexo de reconciliación. No puedo vivir con que no tengas presente que te amo al punto, de que la idea de que sigas saliendo por esa puerta sin saber lo que siento por ti me vuelve loco.
Le vuelvo a poner el seguro a la puerta. Ahora soy yo la que se ha quedado no solo muda, sino sin la más mínima cantidad de sueño.
Cyrus quiere tirar su abrigo al suelo, pero en vez de eso lo deja en uno de los reposabrazos del sillón más cercano a él.
-Y si no he sido lo suficientemente claro-se pone una mano en el pecho y la otra la usa para gesticular-Yo también estoy enamorado de ti. Creo que más tiempo del que soy consciente y a un punto en el que no me importaba ser solo tu amigo si con eso podía seguir teniendote después del juicio, pero Zack me hizo ver que hay un panorama tan horrible de que solo imaginarmelo me dan ganas de no volver a pisar Estados Unidos en la vida. Tú enamorándote de otro; estando con alguien más y que esa persona se enamorara de lo increíblemente perfecta que eres, así que no podía permitirlo. No quiero permitirlo.
Da un paso hacia a mi. Más cuidado, como si pensara que sus palabras me harían retroceder o salir corriendo porque justo ahora estamos en el momento más crucial de nuestra relación.
-No me molesta que otros vean lo que te hace perfecta para mí, tu capacidad de que todo esté en su lugar y tu habilidad de que el tiempo se convierta en oro. Que organizarás no solo mi vida, sino también que me hicieras ver que no todo se reduce a solo una cosa, y que no está mal tener planes en la vida, mismos que quiero compartir contigo.
Otro paso. Tengo un nudo en el pecho que se ha ido aflojando conforme sus palabras provocan un efecto calmante.
-No quiero que nunca, por ninguna circunstancia, esperes o sientas que estás perdiendo el tiempo conmigo; Quiero ser alguien con quien te sientas segura de compartir tus secretos, tus ideas y que si quieres mover algo de un sitio solo porque si, sepas que yo estaré ahí para mirarte y pensar "¿Cómo esa mujer tan perfecta e increíble está enamorada de mí".
