Capítulo XXXVI: Universe Cat Drowing.

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━━¡MASAO!. -Gritaron los tres. Observaron aterrados su cuerpo desplomarse de un tajo en el piso, inútilmente señalando el peligro que estaba a escasos metros, ¿Y de qué sirvió?. Si al final ese maldito hizo lo que quiso. La peor de las derrotas, ver a Baji tendido en el suelo por ese maldito niño psicópata. Para ellos fue tan rápido, en cambio para Masao fue lento.

El alboroto se intensifico para que Mikey levantará la cabeza, una vez que sus ojos encontraron la claridad para ver que había sucedido.

Podía verse un cristal en su mente agrietándose. Poco a poco sus ojos se nublaban y perdían su brillo jovial. 

En ese instante todo se sintió cómo en esas novelas que miraba con su madre, donde les pegaban un disparo o una puñalada y sólo había un punto vacío.

Su mamá.

La persona más importante para ella, aquella que sin importar las peleas y sus berrinches de una u otra manera estaba siempre allí para ella, esa sonrisa tan cálida y amable que sólo una madre podría dar. Su cabello largo y negro flotando entre el viento, la imagen de una mujer luchadora y fuerte sonriendo.

Cambiaba al de una madre llorando en una tabla de madera, y juraba que oía gritos de dolor.

¿Estaría teniendo ese último aliento de vida?. Pensó una vez que sus ojos se cerraron por completo.

━━¡MA-KUN!. -Escuchó a la distancia, pero no sabría con certeza saber quién era aquella persona que estaría gritando, no estaba despierta era un hecho. Aún podía percibir algunas cosas que estaban pasando. Cuándo dejo de sentir el suelo y unos brazos la rodearon, sacudiendo su cabeza intentando despertarla.

Pero si quisiera abrir los ojos ya lo habría hecho, estaba agotada. Por fin había caído hasta las últimas consecuencias. 

Cierto, no estaba muriendo. Aún si esa sensación de cansancio era lo más similar que tendría a ello. Porque alguien así cómo ella, no podía morir.

Entonces abrió los ojos con esfuerzo, demasiado. La luz simplemente la estaba molestando. Llevo una mano a su abdomen una vez más, seguía caliente, al igual que su cabeza aunque sus manos se sintieran frías por el shock. 

Eres humano también Masao, es normal a ver experimentado el terror de esa manera.

━━ No puedo...Simplemente no me voy a morir aquí. -No lo habría dicho de forma clara y entendible, y que más daba, si lo único que quería era reafirmarlo.

¿Estás oyendo Dios?. 

Takemichi arremetió con Kazutora usando todo el peso de su cuerpo, cómo un último medio de defensa viendo que si permitía que Baji muriera entonces nada de lo que paso habría servido. ¡Entonces nada de lo que hicieron hubiera importado!. ¡Ma-kun incluso había sido lastimada en el proceso de ayudarle!. 

Algo se había encendido en él. ¡Algo realmente fuerte!.

━━ Sólo fue un rasguño. Gracias, Takemichi. -El chico tenía agallas, Baji estaba completamente seguro de ello. Giro su rostro por breves segundos a la dirección de Masao. Quién mareada se debatía en saber si era real o no lo que acaba de presenciar. Con la boca abierta siendo la única manera de expresar su asombro, aunque le doliera la mandíbula de tantos derechazos. 

Maldición, en serio que no era nada normal. Pensó Baji frunciendo las cejas y mirar hacía delante cómo siempre habría hecho. 

¿Seguía de pie?. Había hecho suficiente ruido para que nadie pudiera apartar la vista de lo que acaba de suceder, sin importar del bando que fuese todos estaban estupefactos al ver que ese sujeto, el que recibió una puñalada profunda seguía de pie cómo si nada. ¡Y diciendo que había sido un rasguño!.

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