SUKEBAN ││Tokyo Revengers ││

Capítulo VIII: Put me In a Movie/Caught You Boy.

(Banda, les recomiendo escuchar la canción mientras leen)

Luz, cámara y acción. El telón desciende, y muestra una poderosa estrella radiante, en el apogeo de su juventud, una estrella con cuerpo de niña, pero que a los ojos desagradables, era toda una mujer.

Existe algo peligroso en el cuerpo de una mujer, pueden llegar hacer tentadoras con una facilidad algo burda, quizá demasiado rápido, y eso era aburrido, al menos para Masao.

Si quieres seducir a alguien, debes hacerlo cómo si no fuera para esa persona, sino lo haces bien, entonces mejor no lo hagas, la indiferencia para los hombres es atractiva, y el coqueteo descarado pero refinado, es un imán de mujeres. 

Masao tuvo que aprender a ser coqueta con ambos sexos, para poder lo que quería.

El rugido draconiano de la motocicleta de Draken era escandaloso, cómo si ese infernal sonido causara cierto grado de respeto entre sus compañeros motociclistas, Masao miraba la perfectamente ancha espalda de Draken, en lugar de contemplar el panorama nocturno, y su Haori, su cabello y todo en el era muy atractivo.

Masao no podía dejar de verlo y preguntarse, que tipo de hombre era. Solo de esa manera sabría lo que quería, no es fácil confiar en un sujeto que comanda una pandilla, ni en sus subordinados, al final de la noche.

Todos esperaban que Masao entregara algo importante a ellos, algo que nunca debías dar, a menos que fuera por una buena razón.

Masao no se consideraba fácil, y tampoco entregaría su cuerpo por una estúpida posición. 

Era tan decepcionante pensar que basura cómo esa se transformaran en lideres de pandillas, o que por lo menos formaran una, y no tuvieran la madurez necesaria para manejarla, y mucho menos para razonar sobre si. 

━━¿A dónde quieres ir?. -Preguntó Draken cuando se zafaron del trafico. 

━━ Centro Comercial. -Dijo, y Draken sólo asintió en silencio.

Draken era de pocas palabras con las chicas, la primera visión de Masao.

Un delincuente de segunda no pararía de hablar con arrogancia de lo genial que es, y porque alguien "independiente" cómo su persona debería estar con él. Él no, actuaba cómo un sujeto genial pese aun ser un niño. 

━━¿Sólo vamos a pasearnos por ahí?. -Pregunto Draken viendo a todos lados, Masao camino delante de él primero, negando con la cabeza y a puntando a una tienda.- ━━ Ah, no me digas que vinimos hasta para simplemente mirar ropa. 

━━ No seas tonto, eso se hace entre mujeres. Contigo es diferente, quiero ropa nueva porque mi uniforme esta sucio. -Draken iba a protestar, recordando que el tuvo que pagar la comida del restaurante, pero Masao leyendo sus pensamiento lo detuvo.- ━━ No llores por tu billetera, lo cargare a cuenta del viejo verde de mi progenitor. 

Draken entonces se había percatado muy tarde que Masao no era solo buena peleando, cuando ella saco su cartera mostrando una tarjeta de crédito, mostrándole una sonrisa y ojos de "te engañe" a Draken, y tenia el descaro suficiente de reírse por eso, mas no una risa con malas intenciones. 

Sino una traviesa, infantil y desconcertante. 

Entrando a la tienda, él tenia la impresiona que tardarían mas de una hora sentado, sin embargo Masao no tardo mas de 20 minutos casi efímeros, Masao salio con un pantalón holgado estilo militar y una top ajustada al pequeño que dejaron a la vista gran parte de su abdomen delgado y perfecto, suave y sin ninguna cicatriz. 

¿Cuál es la reacción de Ryūguji Ken?.

━━ Fue más rápido de lo que creí. -Dijo levantándose y dirigiéndose a la salida. Esa actitud sorprendió a Masao, que en su vida, había un chico que no se fijara en ella sin decir un comentario de su belleza.- ━━¿Dónde quieres ir ahora?.