SUKEBAN ││Tokyo Revengers ││

Capítulo XXI: Rompe.

Es increíble cómo un simple juego de niños viviendo una vida de mala muerte, termino por convertir la vida completa de un asalariado cómo Hanagaki Takemichi en una cruzada de fuego entre su pasado y su futuro, ¿Y todo eso?, la razón de todo el dolor y sufrimiento que cargaría este chico comenzó por un viejo amor de secundaria, a quién ahora sostenía su mano y gozaba de una hermosa relación nuevamente en el recuerdo de un amor de secundaria.

Pero Takemichi estaba consiente del porque estaba ahí, él no había olvidado aún que la fatídica fecha en dónde el sub-comandante de la ToMan perecería a manos de una pelea contra Moebius incitado por un conflicto interno dentro de la propia pandilla, un caos sin remedio que por el paso del tiempo, Takemichi pensaba que lo había superado, en cambio, disfrutar esos momentos con Hinata por muy hermosos que fueran, no tenía el derecho de disfrutarlo con tranquilidad cuando la primera señal del inicio del caos se presento en la forma de un viejo abusador.

Todo se estaba empezando a mostrar, el verdadero inicio del conflicto dentro de la propia pandilla alineado a riñas de pandillas, Kiyomasa y toda su tribu de tontos, y sorprendentemente en medio de todos ellos cargado con una mirada de odio y venganza estaba Peyan.

Takemichi no entendía que era lo que estaba ocurriendo, ¿Por qué Peyan estaba con esos sujetos?, ¿Qué era esa mirada arrogante y victoriosa en los ojos de Kiyomasa?. Había tantas cosas abrumadoras que atormentaban la mente del adulto Takemichi de 27 años en el cuerpo del joven Takemichi, que relucieron a la realidad al momento que se dio cuenta de un asunto terrible.

Había perdido el rastro de Draken. 

━━¡Mierda!. -exclamó el de cabellos parados al ver cómo todo estaba saliendo de su control, eso sólo podía significar que todo lo que estuvo tratando de evitar, inevitablemente estaría en frente suyo listo para atacarle de la peor manera. Dejando a Hinata sola en medio de todo ese caos, confiando que estaría lejos del peligro y cualquiera que quisiera hacerle daño.

Una falta cómo esa, dentro de esa lineal, en frente suyo y teniéndola tan de cerca, no se lo perdonaría jamás.

━━¿Qué demonios significa esto, Peyan?. -Espetó el pandillero con la cabeza rapada, mirando lleno de enojo y alta confusión aquel quién fue el mejor amigo de uno de los suyos, que había jurado su más plena lealtad a la pandilla, y que ahora estaba allí con el enemigo principal de semejante obra.

Kiyomasa se sentía tan poderoso e importante, creyendo tener completamente acorralado a Draken, gozaba y se alababa por crear tal estrategia que provocará la caída del segundo al mando, un montaje perfecto dentro de una mucho más pequeña. Usando la cabeza hueca de Peyan.

En cambio, Mitsuya y Takemichi se encontraban sumamente angustiados por no saber dónde estaba Draken, hasta que dieron con una pelea completamente desproporcionada, y si, Draken era increíblemente fuerte, sublimemente el mejor peleador de la ToMan, pero ellos estaban jugando sucio y Draken estaba empezando a llegar al limite, y si, era de esperar que Mitsuya decidiera pelear y Takemichi por más que quisiera huir, ese lujo lo tenía sumamente prohibido, no sólo por Naoto que contaba con él en el futuro, sino por algo mucho más personal.

Moebius estaba confiado, Kiyomasa ya estaba que saboreaba la victoria.

Pero no estaba perdido para nuestros queridos protagonistas.

━━¡Baji-San, Baji-San!. ¡Mira lo estoy haciendo con una mano!. -Gritó orgullosa la chica de brillante suéter rojo, quién conducía la motocicleta ajena del chico "gato" que estaba desesperado que las maniobras sin cuidado de Masao, dando vueltas en un mismo circulo.- ━━¡Y ni siquiera es mi mano dominante!.