SUKEBAN ││Tokyo Revengers ││

Capítulo XXXII: Freaks.

¿No estaría llevando esto a un punto incontrolable?.

Las últimas noches Izana había estado muy insistente en verse por lo que a consecuencia de ello estaba desvelándose más de lo que podía permitirse, la insistencia de ese chico no significaba nada bueno pero hasta ese momento no se había sentido amenazada, de hecho en esas noches se sentía más cómo una extraña bienvenida a su mundo oscuro.

Entre el tiempo que iba pasando con más prisa su corazón se sentía rara vez confundido, sabía que ella quería algo con Tenjiku. 

Masao va justo por la línea, dividiéndose entre la frontera y la orilla.

Lo estaba tentando, a veces Draken y Mikey llegaban a la hora del almuerzo ha molestarla, principalmente Mikey, si bien no era tan frecuente seguía sintiéndose muy ajena a tener algo con ellos, a Draken no le hacía tanto ruido ya que siempre se mostró sincero en muchos aspectos hasta en los más tontos, Masao sentía un gran cariño y aprecio por Draken.

En cuanto a Mikey siempre sabía que habría una barrera entre ellos por lo que sucedió, incluso luego de hablar con Pah sabiendo que las intenciones eran moralmente correctas, eso no le bastaba. No quería compasión, no deseaba piedad. 

━━¡Bushida-San! ¡Despiértese por favor y deje de reírse dormida!.

Ma-kun levantó la cabeza de inmediato ante la quejas y risas tímidas de alguno de sus compañeros, eso ya era algo habitual, Masao se disculpo con el maestro pero sin dejar de volver a dormir, no tenía caso.

Tenía que descansar por lo menos una hora más antes de ir con Takemichi y saber que harían para regresar a Baji al camino correcto, si eso se le podría decir que lo es.

━━¿Qué estará haciendo Baji ahora?. -Con un gran bostezo cubrió su cara con el libro de notas decía así tal vez el maestro dejaba de molestarla, cómo si le importara saber la variante de x.

¿Dé que le iba a servir eso cuándo se convirtiera en la Sukeban más respetada de todo Tokyo?.

Sintió los ojos pesados al abrirlos, cómo si tuviera una venda en ellos o estos se hincharan tanto por los desvelos que no pudieran ni asomar la pupila, Masao "despertó" en su salón completamente solo, algo extraño porque se suponiendo que los períodos de clases no habían finalizado, faltaban unos dos y seguro que la hubieran despertado, o puede que no.

Despertó más, se acomodo y fue cuándo sus piernas le fallaron, no fue una caída ya que solo se durmieron, entre otros molestares.

━━ Uhh. ¿Pero por qué me duele tanto?. Cómo si me hubieran apuñalado en el abdomen con un lápiz. -Se quejó, tocándose la zona afectada varias veces. No era un dolor molesto pero tampoco cómodo. Mejor dicho, ¿Qué dolor era cómodo?.

Tenía un mensaje de Takemichi que decía que iría a buscarla, un mensaje que no había abierto desde hace una hora y salió mas rápido de la escuela, allí cayó en cuenta que Takemichi no podría saber en donde estaba su escuela, pero si alguien que ya hubiera estado allí. 

Saliendo del edificio confirmo su teoría, aunque para ser honestos no pensó que seguiría vivo después de semejante paliza. 

━━ Bushida Masao. -Dijo el tipo vendado entrecerrando los ojos de forma sospechosa, tal vez de amenaza. 

━━ La que canta y baila mi amor.  No esperaba que le dieran de alta tan pronto, no después de lo que tu "amigo" te hizo. -Si su intención era hacerlo sentir mal, bueno, lo había logrado luego de encasillar la palabra amigo tan amargamente. 

━━ Vamos ustedes dos. -Dijo Takemichi poniéndose en medio de ellos dos, mirando con preocupación las miradas que se lanzaban.- ━━ Chifuyu, Ma-kun dijo que estaba dispuesta en ayudarnos.