El villano está embarazado!

Capítulo 83

Lo odiaba porque era Seo Da-rae y no otra persona. No es que odiara a Seo Dae-rae, pero no estaba feliz de que se enredaran de nuevo. Espero que todos vivan bien, pero por qué sigues... ...

— Lo siento.

La mirada desenfocada de Tae-seo vaciló. Aunque la cara de Kang Se-heon estaba justo delante de él, no podía ver su expresión claramente. Entonces Kang Se-heon levantó la barbilla de Tae-seo para que le viera a los ojos.

— No quería ponerte nervioso.

Kang Se-heon apartó con cuidado la cara de Tae-seo de sus ojos.

— Sabía que fue por culpa de Seo Da-rae que te caíste. Así que fui a verle y le conté el error que había cometido y le dije que no volviera a tocarte, pero lo que recordé de aquella vez es por lo que ha venido a verme hoy.

— Nos hemos visto antes. Entonces supongo que Seo Da-rae también habló de mí.

— Sería una mentira decir lo contrario. Sin embargo, en vez de hablar de ti, era más importante repasar lo que pasó en aquella época. Y no recuerdo mucho, pero Seo Da-rae respondió a mis palabras con........

— ¡Espera!

Tae-seo levantó su palma y lo bloqueó. Mientras Kang Se-heon, que se vio obligado a dejar de hablar por eso, miraba, Tae-seo sacudió la cabeza con un suspiro.

— Ahora sé lo que ha pasado.

— ¿Aún no te lo he contado todo?

— Es obvio a primera vista. Mi hyung le habría preguntado a Seo Da-rae por qué acosaba a nuestra guapo Tae-seo, y él habría montado un escándalo, diciendo que era injusto.

— Sí.

— A partir de ahí la cosa se torció. Seo Da-rae se dio cuenta del atractivo que mi hyung había revelado inadvertidamente.

— ... ¿El atractivo?

Tae-seo ignoró la historia de Seo Da-rae como si no la hubiera oído. En su lugar, agarró la cara de Kang Se-heon y la besó, y los ojos de Tae-seo se llenaron de posesividad.

— ¿Por qué fuiste? Si me hubieras dicho todo lo que sabías, habría ido a verle.

Sospechaba que Seo Da-rae había hecho eso, pero no esperaba recibir la confirmación de Kang Se-heon.

— Mi hyung es increíble cuando se queda quieto, pero cuando abre la boca, me enamoro aún más de él. Por eso me quedo prendado de mi hyung. Me hace sentir mal pensar que yo también sentí eso. Además, hasta me reí cuando lo vi antes.

— Así es como nuestro Tae-seo se pone celoso. Sólo sonreí porque pensé en ti, pero ¿cómo puedo aliviar este sentimiento injusto?

Mientras Kang Se-heon murmuraba, la mirada de Tae-seo se volvía cada vez más mareada. La sensación de hundirse sin conocer el fondo era ahora como vagar por un laberinto.

— Me siento aún más ansioso cuando hablas con tanta sinceridad. ¿En qué demonios estabas pensando... 

— Gordo Yoon Tae-seo.

Yoon Tae-seo respiró hondo y puso cara de asombro. Sin darse cuenta, Kang Se-heon acercó su cara a la de Tae-seo. Sujetó la cara de Tae-seo presionando su mejilla con una mano. Tae-seo, que tenía labios de pez dorado, frunció los labios como si estuviera insatisfecho.

— Creo que sería muy interesante verte rodar. ¿Lo intentamos hoy?

— ¿Qué esfuerzo, ni hablar... ... ¿De verdad intentas hacerme engordar?