Me sentía libre, como si todos los problemas y preocupaciones se hubieran desvanecido en ese momento.
Sentía la adrenalina recorrer cada fibra de mi ser, pero también había una extraña tranquilidad en mi interior. Era la misma sensación con la que soñaba desde niña, soñaba sentir aquello al ser la capitana de mi propio barco y tripulación pero ahora lo sentía sobre un dragón.
Por alguna razón sentía que el cielo era tan mío como lo era el mar.
La noche estaba envuelta en un manto de oscuridad, y las estrellas brillaban en el cielo como pequeñas joyas destellantes Rhaenor volaba con maestría, manejando las riendas de Vhagar con facilidad. Su cabello blanco se agitaba con el viento, y sus ojos violetas brillaban con entusiasmo.
Finalmente, Vhagar comenzó a descender suavemente, llevándonos de regreso al suelo. Aterrizamos con suavidad, y Rhaenor y yo bajamos de su lomo, aún con el corazón palpitando de emoción. Nos miramos el uno al otro, sin palabras
No pude evitar mi curiosidad. Miré a Rhaenor y le pregunté en un tono sereno pero ansioso-Rhaenor, ¿cómo se hace para domar a un dragón? ¿Qué se necesita?-
Él sonrió . Se detuvo por un momento antes de responder, como si quisiera encontrar las palabras adecuadas.
-Domar a un dragón es un proceso largo y complicado, Alyria-comenzó a explicar. -Primero, necesitas ganarte su confianza. Los dragones son criaturas inteligentes y sensibles, y necesitan sentir que pueden confiar en su jinete-
-Si hubiera sabido que me diria vieja, me lo comia-dijo Vhagar
-Es un vínculo que se forja con el tiempo y la paciencia- suspiro - esto si quieres un dragon adulto si tienes un huevo es mas facil, el dragon no solo sera tuyo sino que creara un vinculo mas fuerte al tu ser su primer jinete aunque hay casos que es al segundo jinete al que mas quieren-Después, debes aprender a comunicarte con él,con el Valyrio. Los dragones tienen su propio lenguaje, y cada uno es diferente. Es importante escuchar y entender lo que te están diciendo, aunque no sea con palabras. Es un lazo que se forma a través de la comprensión mutua- seguía hablando-Asimismo, debes demostrar tu valía como jinete. Los dragones son seres poderosos, y necesitan saber que puedes manejar su fuerza y que los guiarás con sabiduría y cuidado
-Mucha palabreria...¿No solo te subias y ya?-dije cruzándome de brazos
-Nadie hasta el momento lo intento y siguio con vida-rio el- Ahora si te llevo a dormir antes que empiecen rumores entre los dos-
- ¿Mancharia tu honor?- dije
- Mancharia yo el tuyo -respondio
- Yo no tengo honor, no me lo merezco -
- Pues lo tienes y no quiero que piensen que tuviste algo conmigo, seguro te obligarían a casarte con alguien - respondio el
-¿Contigo?- respondi caminando a su lado- Tu estarías encantado-
- Claro que si, más que encantado -suspiro- Pero esto es complicado a ti talvez te comprometan con algun empleado del castillo ...igual no lo permitira si no quisieras te ayudaria a escapar-
-¿ dejarias todo tu privilegio?- rei al pensar esa estupidez
- Por ti si, créeme que siento que viviría mi vida al máximo a tu lado -
- Eres más idiota de lo que pensé -conteste - Me agradas -
Dije por último antes de entrar a mi habitacion .Esa noche, mientras me recostaba en mi cama, las palabras de Rhaenor resonaron en mi mente. Era un desafío que quizás algún día me atrevería a enfrentar. Pero por ahora, disfrutaba de la compañía de Vhagar y de Caraxes sin subirme a ellos por ahora...por ahora.
Por suerte el día siguiente no había clases y podía dormir un poco más... me estaba volviendo algo floja
Me desperté en la madrugada al escuchar el estruendo de espadas chocando en el patio de la fortaleza. Me tape los oidos con las almohadas pero ni estas lograron evitar el ruifo.Froté mis ojos somnolientos y me asomé por la ventana, encontrándome con la visión de Rhaenor y Daemon enfrascados en una competencia de espadas.
Los dos hombres se movían con gracia y agilidad, cada uno tratando de superar al otro en destreza y fuerza. Era evidente que estaban luchando para demostrar quién era el más fuerte, y el ruido de sus espadas resonaba en el aire, rompiendo el silencio de la mañana.
Aun no salia el sol y ya olía a TESTOSTERONA
Hombres pelear hombres ser felices, no habia mucha diferencia entre ellos y los animales
No entendía por qué tenían que hacer eso justo a esa hora.Me puse una bata y salí hasta el patio
-¿No pueden hacerlo en otro momento?- murmuré para mí misma, frunciendo el ceño. Pero parecía que mi queja no tenía efecto alguno, ya que la competencia continuaba con intensidad.
Recién pararon cuando Daemon tenía su espada contra el mentón de Rhaenor
-¿Alyria?-dijo Rhaenor -¿Estás despierta?-
-No, estoy dormida- conteste negando con la cabeza
-Estábamos entrenando-dijo con Rhaenor, como si yo no pudiera ver eso por mí misma-Solo para demostrar quién es el mejor con la espada.-
Rodé los ojos -Oh, claro, porque eso es realmente importante en la madrugada-
-No es solo por eso-respondió Daemon -Un verdadero guerrero debe saber luchar en batalla, incluso si tiene un dragón- Daemon movio ligeramente la espada haciendo sangrar poco a Rhaenor-El dragón más grande del mundo no es nada si no puedes defenderlo-
Eso me irritó
Mi corazón latía con fuerza y de un movimiento le quite la espada a Rhaenor y apunte directamente al cuello de Daemon. No pude evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo por la audacia de mi movimiento.
-¿Qué pasa, Daemon? ¿No eras tú el mejor con la espada?-dije con un tono sarcástico,
Rhaenor se rió a mi lado, pareciendo disfrutar del giro inesperado de los eventos. Pero, a pesar de la aparente confianza en mi actuación, podía sentir cómo la tensión en el aire aumentaba. Daemon no parecía preocupado por la espada apuntando a su cuello, pero sus ojos violetas me miraban con una chispa de diversión.
- No me matarás Alyria - dijo en voz baja
- De que sirve tener un dragón si este dejara ve obedecerte -solte
- ¡Alyria! -escuche que gritaron mi nombre -Llevenla con Viserys-Otto Hightower estaba mirando desde el palco
En cuestión de minutos algunos guardias llegaron, suspire y le di la espada a Rhaenor
- Eres pésimo con la espada -dije antes de irme con los guardias
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