Ova-Parte dos.

320 40 7
                                    

Desde que Susy anda a sus anchas en el mundo, somos una familia de cuatro, a veces se aparece por aquí repentinamente, pero normalmente y cuando no hay visitas, solo estamos nosotros aquí.

Una vez comimos, salimos para que mi esposa me ayudara a buscar el rastro de ese gato ladrón, y ya que su última ubicación fue en el Monte continuo, empezamos allí.

— ¿Tienes algo Linda?

—Sí, su olor está muy presentes en el aire, creyó que nadie podría darse cuenta, pero esta nariz no me ha fallado en siglos...

— ¿Sabes a dónde fue?

—Claro amormío, se fue a los bosques del sureste. —Señalo al sacar el mapa he indicarme. Seguramente su escondite esta en algún lugar de por allí, hay cuevas cerca de una ladera en ese bosque, allí podrás encontrarla.

—De acuerdo, de igual modo Maverick me ayudara cuando ya estemos en la zona.

—Perfecto amor, ahora debo regresar con los niños

—Ahh Mamá no es justo. —Quejo Dahlia desde su melena.

—Queremos ir con Papá.

—Niños aun no están listos, esta misión es riesgosa, su Padre ya está experimentado en estas cosas, ustedes apenas se están iniciando.

—Linda deja que me los lleve esta vez, para que vean un poco de trabajo real y de campo, recolectar cosas no les enseñara mucho.

—No se amor...

—Linda nuestros hijos están creciendo, tú no lo notas porque a tus ojos Lukas siempre será tu bebé, pero nuestro hijo está a solo unos meses de medir lo mismo que nosotros y tener la fuerza compartida de ambos.

—Lo sé... esta es la parte difícil de ser Madre, ver a tus retoños crecer.

—Mamá estaremos bien, Papá me ha enseñado a usar mis poderes y mi hermana también, se cómo cuidarme y cuidar de Dahlia.

Al nacer casi al mismo tiempo y haber sido incubados juntos, Dahlia y Lukas se tienen un gran cariño de hermanos, a veces pareciera que están pensando en lo mismo, de más chiquitos completaban lo que decía el otro, era escalofriante a veces.

—Porfis mami queremos ir con Papá.

Aby es resistente a muchas cosas pero no a los ojos de Dahlia, esa son su debilidad.

— ¡AHhh! Está bien, PERO, obedecerán todo lo que diga su Padre. No quiero que se la den de héroes, si algo pasa, les juro que los castigo por todo el verano.

— ¡SI SEÑORA!

Regrese a mi esposa usando un portal y solo vi a mi hijo al momento de ambos ponernos el casco. Por supuesto ya él tiene su propia armadura al igual que su hermana, solo que la suya es de una azul oscuro.

— ¿Papi cuando tendré mi propia armadura? —Pregunto Dahlia al trepar por la cola de su hermano.

—Cuando crezcas nena, aun estas muy chiquita, las armaduras son pesadas y te sería muy complicado moverte.

—Serias como un tanque en miniatura hermana, y no es eso tu fuerte, eres más de esquivar, correr y atacar rápido. —Aclaro mi hijo al momento de ayudarla a subir para que ella reposara en su cabeza. —Cuando evoluciones será el momento más adecuado.

—No es justo.

—El camino así es, hermanita.

— ¡No uses las frases de Mando conmigo tonto!

— Jjajaja!

—Concéntrense, no es momento para chistes, Dahlia, orejas en alto y olfato atento.

—Estoy lista Papi.

Renací como una leyenda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora