Capítulo 83

436 84 25
                                    

Tal como mi bola de pelos me pidió, me mantuve alerta toda la tarde y en verdad Aby me estaba asechando, por lo que tenía que caminar manteniendo contacto visual con ella para que no me saltara desde la espalda.

—Susy dile adiós a Mami.

— ¿Por qué te vas Mami?

—Mi nena, tengo que hacer un trabajo yo sola unos días, pero regresare en cuanto pueda.

—Ten mucho cuidado.

—Así será preciosa así será, no te preocupes, Mamá es muy astuta y siempre esta alerta.

Se despidió de mí con un beso con el que casi me roba el alma al punto que tuve que apartarla un poco porque por sí sola no lo iba a hacer.

—Los veré en unos días.

—Ve con mucho cuidado por favor.

—Regresare antes de que te des cuenta, tú ten cuidado, si tienes pesadillas trata de imaginar que estoy allí contigo cuidando tu sueño.

En todo este tiempo, mis pesadillas han disminuido sí, pero no se han ido, de vez en cuando he tenido varias, pero nada que los arrullos de mi esposa no pudieran controlar.

Ambos la vimos partir a la montaña hasta que su pelaje nos impidió verla por lo blanquecino que ya estaba la subida, el invierno ya se estaba acercando y debía prepararnos para eso, ni mi niña ni yo estamos muy adecuados para el clima realmente frío y constante.

—Bueno princesa, seremos solo tú y yo por uno días, ¿quieres cenar y ver una película?

—Si Papi.

A eso sonreí, el que Aby no estuvieran nos iba a afectar mucho al menos los primero días, porque Susy yo ya tenemos eso como parte de la rutina.

Espere uno dos días en los que simplemente cuide y pase tiempo con mi hija ayudándola con sus nuevas tareas y buscando un nuevo Hobbie para ayudarla a ocupar su tiempo, y parece que por ahora será el dibujo, tiene talento para dibujar, estaré al pendiente del como lo desarrolla.

También le comente en ese tiempo sobre Hana y su Madre y que ellas irían a casa a estar unos días con nosotros mientras hacían una tarea investigativa, a lo que Susy no se opuso ni nada, creo que su miedo a los humanos se fue, y con lo que ha crecido mas el hecho de que ya sabe cuidarse sola, porque les tendría miedo.

—Ok muñeca voy a ir por mis amigas, en serio si en cualquier momento te sientes incomoda o algo, me lo dices.

—Estaré bien Papá, la abuela me enseño mucho sobre los humanos, ya no soy una niñita temerosa, soy tu hija, y como tú, no le tengo miedo a nada.

—Si tan solo supieras muñeca, pero bueno, voy y vengo.

Me transporte a casa de las científicas y tras tocar, Hana me abrió la puerta y me dejo entrar. Ambas siguieron mi consejo y habían preparado sus maletas con antelación aparte de tenerme buenas noticias con respecto a lo que les deje encargado.

—Ya terminamos la medicina Shoto.

— ¿De verdad?

—Sí, y la probamos en nosotras mismas, realmente funciona bien, desde que la tomamos hemos estado mucho más tranquilas y estables.

—Que buena noticia de verdad. —Sonreí al verlas. — ¿Tienen todo listo para partir?

—Sí, aunque Mamá esta un tanto nerviosa.

—No pasara nada.

Ellas dejaron todo en su casa apagado o bien cerrado antes de que nos transportara a la sala de nuestra casa.

Renací como una leyenda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora