Capítulo 74

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Debido al escaso tiempo que tenía disponible, debía ser preciso con lo que quería hacer con ellas y el quería que ellas aprendieran, entre eso estaban técnicas de supervivencia básica, y algunas cosas, parte de ejercitar a esas mujeres y enseñarles a como orientarse en la naturaleza y más, cosas que no estorban en nada saber.

Les exigí lo justo y necesario, pero sus cuerpos de científicas nerds no estaban del todo preparados para tanta fatiga, por lo que en las noches estaban completamente exhaustas, tanto así, que ni Hana tenia energías para hacer sus movidas nocturnas.

Se estuvo hartando como una puerta de todas las cosas que me haría, pero ya para las nueve de la noche estaba completamente muerta, roncando en su hamaca y con una cascada de baba que iba de su boca al suelo. A lo cual le tome foto para poder burlarme de ella después o usarla en algún chantaje futuro.

También le di a Mandy mas cosas emocionantes que hacer, ahora con la clara intervención de su hija, pero creo que me pase cuando las deje caer a ambas desde diez kilómetros de altura. Claro, llegaron a tierras sanas y salvas, pero no secas de su ropa interior... detalles.

Las lleve sobre volando por varios lugares para que vieran tal como yo en su momento lo diversos que son los paisajes o digámosles Biomas que hay por aquí, el paseo incluyo también uno submarino como lo hice con Hana hace tiempo, pero en un entorno diferente, aunque seguía siendo igual de relajante y hermoso sinceramente.

Pese a que fueron unos pocos días, realmente pocos días, porque lo más ideal fuera sido más de una semana, pero no puedo dejar a Susy y a Aby solas por tanto tiempo, mi bola de pelos le daría un derrame o algo. El cambio en Madre e hija se notó un poco, puede apreciarse en ellas esa confianza que al llegar aquí no tenían, por lo que puedo decir que conseguí con lo que quería con ellas, y al cumplirse el tiempo finalmente llegó el momento de volver a casa, y no se les veía muy contentas por eso, pese a todo si les gusto el viajecito, y no las culpo trate de que fuera lo más disfrutable posible.

—Bien y aquí estamos. –Aclare al dejarlas en la sala de su casa, junto a todas sus cosas, las cosas seguían como las dejamos, ese silencio general que venía de afuera era mi señal para saber que aún seguían con el problema eléctrico.

—Si... aquí estamos, de vuelta a casa y devuelta a la rutina. —Quejo Hana con mala cara.

— ¿Por qué ese ánimo?

—Porque te vas a ir, y todo para Mamá y para mi regresara a la normalidad a como es cuando no estás aquí Shoto, ya me acostumbre a tenerte cerca, cuando no estas... siento que algo me hace falta...

—Oye no te puedes quejar Hana, fue un buen viaje, y tampoco lo digas como que me iré y nunca más regresare, sé que puedes llegar a extrañarme, pero no estás sola, tienes a tu madre y a tú familia que te quieren y están para ti.

—Lo se... a veces quisiera irme contigo y no volver aquí jamás...

—Hana ¿eso no es un poco apresurado? –Pregunto su Madre notablemente preocupad.

—Y precipitado. –Agregue yo. —Hana no puedes dejar tu vida aquí solo para irte a vivir conmigo a la mitad de la nada.

—Pero.

—Hana entiendo el cómo te sientes, pero entiende que no es algo que se decida en un dos por tres, cuando y Padre y yo decidimos vivir juntos, fue después de como cuatro años de relación, no es algo que se decida de la noche a la Mañana.

El puchero que hizo fue grande, pero ni con eso iba a conseguir nada, Mandy tiene razón y tenerla tiempo completo en la casa no creo que sea bueno para ella, Hana debe interactuar con más gente, ella no es tan marginal como mi bola de pelos y yo.

Renací como una leyenda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora