Renací como una leyenda.

Capítulo 105

Que obtienes cuando juntas a una Zoroark Horny, pervertida y con abstinencia y frustración sexual, y a un Mewtwo estresado y frustrado sexualmente también. El resultado es un revolcón que dejaría en ridículo a cualquier película porno habida y por haber. Eso fue un desastre y ninguno de los dos tuvo control en ningún momento, no destruimos nuestra propia habitación por pura suerte, pero el desastre quedo más que claro, y en medio de ese desastres estábamos nosotros recuperándonos de ese desenfreno sexual al que llamamos: Recargar baterías.

—Hhaa... Haa... lo siento Amor hermoso... creo que me pase un poquito...

—Sí, un poquito...

—Es que de verdad estaba en números rojos... pasamos mucho tiempo lejos el uno del otro, si no volvía pronto me iba a volver loca en verdad. Además sentí una perturbación en la fuerza, como si alguien quisiera apartarte de mí y eso me mantuvo nerviosa todo el viaje. ¿Qué paso mientras no estuve?

—El chisme es largo.

—Ohh chismes, me gusta. ¡Déjame ir por botana!

En vez de estar cansada pareciera que le di vida, pero en cuanto puso las patas en el suelo he intento caminar solo se fue de jeta al piso.

—Au... ¡mis pechos!

—Sí, no creo que tus piernas vayan a funcionar por un rato, déjame ir a mí por la botana, mientras, podrías ir limpiando el desastre, creo que hasta rompimos la cama, lo cual es jodido porque hice esa cama pensado en que eres una depravada sexual con mucha fuerza.

—Jejeje Déjamelo a mí.

Le busque de sus galletas favoritas, y comencé a contarle todo lo ocurrido hasta hechos recientes.

— ¿Entonces el mundo estuvo a punto de acabarse?

—Algo así.

—... Vaya... solo pensar en toda esa gente que murió, que cosa tan triste y desafortunada.

—Al menos pude salvar a Hana y su madre.

—Es cierto, pero esa Celina... algo no me cuadra de ella, mis instintos me dicen que quiere usurpar mi trono, y no se lo voy a permitir.

—Solo... no la mates. La mujer puede que sea necesaria para ayudar a la humanidad, además si algo le pasa a su Mamá. No creo que Violeta nos perdone.

—Amor no soy así, con Hana ni siquiera me puse violenta, solo le di a entender cuál era su lugar en todo esto, y lo entendió bastante bien, pero con esta, creo que deberé ir un poco más en serio, es una mujer adulta, así que sabe lo que quiere y lo que está haciendo con total alevosía.

—Eso es cierto.

Ya con ambos más, tranquilo, bajamos para pasar tiempo juntos preparando el almuerzo.

—Y Susy.

—En la escuela, últimamente ha estado ayudando a Blanca con unas cosas por lo que con eso se ha mantenido entretenida, bueno ella y Violeta.

—Qué bueno, y nuestras vecinas, ¿cómo les va?

—Es raro que no estén aquí sinceramente, puede que en poco asomen sus caras, o al ver que estaba todo cerrado crean, que salí y que no llegare hasta la tarde.

—Creo que es eso.

— ¿Cómo les fue en el viaje?

—Fue complicado, había unos sujetos que no se querían rendir he intentaron atacarnos por lo que no nos quedó de otra que defendernos y darles muerte, de todos modos el pedido era adjunto a la petición de la policía por lo que podían ser vivos o muertos.