Renací como una leyenda.

Capítulo 64

Me senté al lado de su cama, una buena cama, pese a que estaba haciendo bastante frío afuera, la habitación de Braxi estaba tibia, lo que atribuí al calor que su cuerpo irradiaba.

—No me lo creerías.

—Shoto me estoy muriendo de aburrimiento, cualquier cosa que digas, lo creeré y me entretendrá.

—Está bien, la cosa va así.

Le narre todo lo que aconteció en el casi dos días para mí pero cinco para todos acá.

— ¿Estabas en otro mundo?

—Sip.

—Eso explica ese extraño traje que llevabas el día queme rescataste, ¿Shoto de dónde lo sacaste?

—Ehhh...

Debería contarle o no debería contarle, es que igual es jodido, porque la escusa seria decir que los humanos lo hicieron, en cambio sí le digo que yo la hice tendría que decirle que fue gracias a que tengo la habilidad de torcer la realidad a mi antojo.

— ¿Prometes no decirle a nadie Braxi? es un asunto que realmente muy poca gente sabe.

—Mi hocico es una tumba.

—Bien, a ver cómo explicarte esto de un modo en que lo entiendas.

Nuevamente procedí a contarle los hechos de mi rara. No me corrijo. Cheta habilidad de torcer la realidad a mi antojo.

— ¿Puedes hacer eso?

—Sí, ya llevo un buen tiempo haciéndolo en varias cosas, claro no lo uso para todo, pero si para banalidades, como esta.

Extendí mi mano y en ella una pequeña bandejilla de cartón se creó para que unas piernas de pollo a lo KFC aparecieran encima, calientes y olorosas, a lo que solo se las extendí.

— ¿Qué es eso?

—Una comida de tierras lejanas, anda pruébala, seguro te va a encantar el como sabe.

Escuche su nariz olisquear el aire antes de agarrar una pierna de pollo y como una verdadera depredadora darle un voraz mordico.

— ¡O por todo los cielos esto sabe increíble!

—Te lo dije.

Solo diré que se comió desde el cartílago hasta los huesos, sus muelas lo podían triturar fácilmente hasta no dejar nada de ellos, y así fue hasta no dejar nada.

—Uff... eso lleno un vacío, Shoto en serio que sabía muy bien. Muchas gracias.

—No fue nada. Exactamente qué fue lo último que te dijeron de la pata.

—Que debía guardar reposo y esperar, ya básicamente está bien, pero debo esperar unos días más.

— ¿Solo tiempo?

—Sí, eso fue lo que Chansey dijo.

—Mmmm...

Me levante de mi asiento y me acerqué hasta su pata, que tiene esa forma característica como su fuera de puntillas siempre y el talón quedara mucho más arriba, pero eso no es lo importante ahora.

Con cuidado pose mi mano sobre los vendajes y el cristal de mi collar comenzó a brillar al igual que la zona que toque, y solo vi como la poca hinchazón que quedaba se esfumo hasta que la zona regreso a su tamaño normal.

—Shoto... ¿qué hiciste?

—Un truquito que creí que funcionaria. Ahora quiero que te levantes calmadamente y apoyes la pata en el suelo ¿ok?