Desperté aún envuelta en los brazos de Sky, era la última vez que me despertada así y era una sensación amarga.
Su brazo comenzó a acariciar mi espalda avisándome que también se había despertado, levanté la cara para encontrarme sus ojos tristes, ambos estábamos desganados.
Me senté encima suya poniendo las manos en su pecho.
-Buenos días.-Intenté sonreír.
-Días, teñida.-Su mano agarró mi mejilla y cerré los ojos.-Sólo días.
Abrí los ojos mirándolo.
-¿Me prometes que no tienes elección?-Puse mi mano encima de la suya.-Podría quedarme allí contigo.
-No, es que ni lo piense.-Frunció el ceño.-No pienso verte en unas de esas jaulas y que te hagan pruebas sólo por querer estar conmigo.
La idea me hizo hacer una mueca incomoda, pensándolo mejor no me apetecía.
-Es que no sé cuando volverás.
-No me esperes, ya sabes lo que tienes que hacer.
Sin querer se me salió un puchero y mis ojos amenazaron con llorar.
-Ay no, no tiene que ser una despedida triste.-Puso su otra mano en mi otra mejilla.
-¿Cómo no quieres que sea triste si te irás?-Mi voz se rompió al final de la frase con algunas lágrimas escapándose de mis ojos.
-No llores mi pequeña luciérnaga.-Sus pulgares limpiaron mis lágrimas.-Quiero recordar a la chica risueña que eres.
Intenté sonreí pero hice la mueca más triste que me podía salir y desvié la mirada para calmarme.
-Mírame a los ojos.-Le obedecí casi sin pensar.-¿Qué ves?
-La mirada más bonita que he visto en mi vida.-Logré decir mirando sus ojos grises, nublados.
-Desearía poder escapar, evitar tener que ir a aquel sitio y tener que fingir que todo ha ido bien.-Sus pulgares continuaba acariciándome las mejillas.
-Es tan injusto.-Una de sus manos descansó en mi cintura mientras me miraba.
-Vive, por favor, vive tu vida, enamórate, ríe y llora.-Me apretó la cintura.-Deja que te amen como yo lo hago.
-Sky, nadie podría amarme como tú, se realista.-Pude ver como sonreía con sus hermosos hoyuelo marcado.
-Pues no te conformes con menos, no mereces menos.-Se incorporó sentándose, moviéndome hacia sus muslos y nos miramos de frente.
-¿Alguna vez has querido hijos?-Vi como se sorprendía por mi repentina pregunta.
-Sí, muchas niñas.-Sonrió mirándome.-Deseo estar rodeado de mujeres todo el tiempo.
Me hizo sonreír también y de repente la idea de ser madre no se me hizo tan mala.
-No puedo darte esas niñas.-Su sonrisa se hizo más grande.
-Pues tenemos un problema, porque si tengo hijos serán solamente contigo.
-No puedo tener bebés, ¿recuerdas?
-Sira, Niv, Montserrat, Inewa y .-Fingió pensar.-Di tú un nombre.
-Janis.-Sonreí mirándolo, ni siquiera tuve que pensarlo.-Pero no voy a parir cinco veces, dudo poder con una.
-¿Por qué Janis?-Me miró con curiosidad.
-¿Por qué Sira, Niv, Montserrat e Inewa?-Me crucé de brazos.
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Sky [COMPLETA Y EDITANDO]
RomanceSky era como una fuerza sobrenatural que alteraba la química de todo mi cuerpo, tan misterioso, secretos escondidos con tanto recelo que daba envidia. Fui tan inocente en Junio y tan destruida en Septiembre que parece mentira el impacto que tienen o...